Llega un mensaje de texto al celular, unas cuantas líneas
para expresar ese sentir nocturno; pocas palabras para trasladarme a ese tu
lugar, donde tu mente sueña, donde tu alma descansa y tu cuerpo… tu cuerpo… tu
cuerpo deja fluir esa fantasía que nace líneas después.
Me escribes al whatsapp dos tiernas frases para describir
tu soledad a oscuras, tus pensamientos se transforman en sudor, la luz de la
luna recorre tu desnudez como una mano acariciando tu espalda y ese aroma a
rosas de tu habitación fusionan con el sabor de tu piel… Susurras pasiones en
el auricular, suspiras placeres ahogados al ritmo de un saxofón árabe… por
dormir contigo, uso tu imaginación.
Una copa de vino endulza tus labios, esos momentos del
fruto de la vid sacian esos momentos de inverosímil situación, de tus ojos
cerrados percibes una caricia, que nace de tus pies envolviendo tus
pantorrillas y tus piernas con lentitud, breves altos disfrazados de besos
llegan hasta tu cintura, para perderse en tus muslos… en ti… dentro de ti.
Esa sombra que ocupa la mitad de tu cama, es la de un oso
que te regale (y que me reemplaza esporádicamente) vuelve a ser víctima de tus
pecaminosas intenciones… el aire tibio de la noche sacude tus cortinas, el
rigor del viento peina tus cabellos, como si mis dedos se entrelazan con ellos;
buscando una mirada nace un beso en tu frente y se escurre por tu cuello para
perderse entre tus pechos fantásticos, una caricia… dos deseos.

Enloquecemos, nos amamos, nos deseamos, nos exploramos,
nos sentimos, nos gustamos, nos susurramos, nos extrañamos, nos reímos, nos
miramos, nos besamos; inventamos, alardeamos, fantaseamos, divagamos, añoramos,
recordamos, jugueteamos… todo inmerso en ese planeta donde tu piel es el
principal protagonista.
Soy poseedor de tu espalda y tu derrier, me haces dueño
de tus pechos y tu piel; soy esclavo de tus sueños y deseos, de tu alma y tu
desnudez… la embriaguez de nuestros besos prolongan nuestra noche, dos noches, tres
noches… mil noches, cierras esta noche especialmente fantástica y glamorosamente
espectacular enviándome una foto provocadora de tu escultural anatomía y un
audio solo para mis oídos y prometes verme pronto.
Dos horas más tarde me aventuro a escribirte nuevamente,
un simple icono me asegura que sigues despierta y continuo con ese ambiente de
fantasía; “soy tuya” me dices sonriente en un nuevo audio, y con tu cálida voz y
ese tono sensual me hacen tenerte… esta vez en mi habitación.
2 comentarios:
Primer mes ❤️27❤️
Primer mes?
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