viernes, octubre 19, 2007

La fiesta de cumpleaños

Se acerca el cumpleaños de Sebastián y Jimena, su esposa, quiere organizarle una fiesta con todas sus amistades, con todos sus amigos que Sebas no ve hace años desde que se casaron, Jimena conoció a Sebastián en el cumpleaños de su prima y resultó ser un tipo divertido, ameno, espontáneo, gracioso, ocurrente, vivaz y un excelente bailarín, según Jimena, pues ella aprendió a bailar salsa con el, con el swing que amerita dichoso baile.

Jimena se comunica con Arturo, Manuel, Leonardo, sus amigos más cercanos, sin embargo para Arturo se trata de una estrategia de Jimena para descubrir alguna infidelidad de su ex compañero de aventuras, pero Jimena con su sonrisa, le asegura que durante estos años de feliz matrimonio (3 para ser exactos) Sebastián se ha mantenido fiel a ella y esta segura de su amor, le pide que invite a todos sus amigos sin excepción, que ella se encargará de que sea preparado todo con cautela y en secreto pues quiere que sea una sorpresa.

Sebastián trabaja en un canal de televisión y se reparte con un periódico local, su vida se ha hecho monótona aunque se ha dado maña para tener el tiempo suficiente para estar con su esposa y su pequeña hija, los fines de semana y han podido salir de viaje seguido, los últimos meses Sebastián no ha podido estar con ella por algunos acontecimientos que han ocurrido en el país y ha tenido que estar ausente por varios días, a Jimena le ha costado tiempo entender el trabajo de su esposo, pues cuando eran enamorados terminaban porque Sebastián practicaba en una revista y casi nunca podía ir a verla, pero terminó por acostumbrarse y pensó que con una relajante fiesta podía devolverlo a la sociedad, por decirlo así.

Jimena se hizo amiga de las esposas de los amigos de Sebastián y quedaron en preparar una comida, incluso la madre de Sebastián colaboró con su sazón, el padre de Sebastián se acopló a la compra de cerveza con los demás, todo estaba saliendo como lo había planificado Jimena.

Sebastián esta en la redacción del periódico, una crisis política esta golpeando al país, un problema de corrupción esta azotando al gobierno de turno, los ministros están renunciando, los diputados y senadores, están siendo descubiertos por diversas denuncias por malversación de fondos, algunos han huido del país, se especula que el presidente va a renunciar, por otro lado un probable golpe de estado se escucha en todas las redacciones de los periódicos, Sebastián llama a Jimena, le cuenta la situación, parece que no va a llegar, Jimena lo convence de que regrese a casa, que es su cumpleaños, que si la situación se torna difícil que en casa estará a salvo, pero Sebastián le explica con cariño de que tiene un dato que hará que este gobierno caiga, Sebastián a salido varias veces en la televisión denunciando a cuan ministro se le halla cruzado en alguna investigación, ya van dos ministros que renuncian, uno esta prófugo y el otro ministro, un ex compañero de la infancia, tuvo que reconocer en un mensaje a la nación de los oscuros manejos que tenía a su cargo, Sebastián se había vuelto en un inquisidor periodista, respetado y temido por el gobierno, pero a su vez una amenaza para los intereses del mismo.

Poco a poco van llegando los amigos de Sebastián, Jimena los saluda emocionada, tienen amigos en común y tampoco no los ve desde su boda, mujeres que alguna vez pretendieron estar con Sebas también asistieron, Jimena las recibe en su casa algo incomoda pero no es descortés, Jimena a logrado convencer a Sebastián de que regrese a casa esta a un par de horas, mientras lo esperan, Arturo presenta a sus “amiguitas” de Sebastián que sin ningún reparo le hablan de lo adorable, tierno, dulce, sensual y complaciente que era Sebastián en su adolescencia, una de ellas le dice de lo afortunada que es Jimena en tenerlo en su cama todas las noches, lógicamente Jimena se incomoda por los comentarios pero desvía el tema de manera estoica y sin inmutarse, Arturo esquiva los comentarios para no seguir torturando a Jimena, sus amigos siguen llegando en diversos grupos, la casa esta abarrotada de gente, Jimena se asoma por la ventana a dos cuadras se aproxima un auto, parece ser el de Sebastián, pide entusiasmada que apaguen la luz, y al grito de sorpresa para saludar al festejado.

La sala esta a oscuras, Sebastián entra agotado, enciende la luz y la muchedumbre saluda al unísono, SORPRESA!!!, Sebastián sonríe contento como despertando del letargo del día, Jimena se acerca y lo besa, lo mira tiernamente y le dice que tienen que hablar, Sebastián se ha dado cuenta de aquellas tormentosas visitas que estan en la reunión y entiende a Jimena, todos se acercan a darle un abrazo y desearle lo mejor, su hijita corre abrazarlo, Sebastián la carga y se siente más feliz con el abrazo de su hija, saluda a su madre y a su padre, sus amigos le dedican una palabras, le piden a Sebastián que le dirija una palabras a sus invitados, fiel a su estilo Sebastián empieza.

- Bueno antes que nada… ¿a que han venido?, yo pensé que mi mujer me estaría esperando con su babydol rojo diablo y ustedes vienen a cortarle la inspiración (todos ríen a carcajadas, Jimena se sonroja por tal irreverencia)… bueno no en serio, estoy muy contento de que se hallan acordado de este individuo y agradecerles por su inmensa amistad aunque se que están aquí porque quieren aparecer en la pagina de sociales del periódico donde escribo, pero de todas maneras agradecerles por tenerme en sus oraciones ¿por qué rezan no? Me imagino, y bueno que más, agradecerles por haber venido ahora si… ya se pueden ir (vuelven a reírse) diviértanse y gracias otra vez por venir.

La gente aplaudió, su madre le dice que tiene que se más discreto, pero Sebastián la besa en la frente. La noche transcurre sin contratiempo, algunos invitados empiezan a despedirse pasada la media noche, aún se queda un buen grupo, cuando tocan la puerta como a las 3 de la mañana Arturo va abrir la puerta, dos sujetos piden a Sebastián, él sale sin ningún problema, con un aire a prensa libre.
- Si buenas noches que desean (dice Sebastián)
- Saludarte por tu cumpleaños
Y sacando un revolver le dan dos disparos en el pecho, Sebastián cae al piso mientras los sujetos escapan en un auto con lunas polarizadas, Arturo pide a gritos una ambulancia, Sebastián yacía en el piso, apretando la mano de Arturo, Jimena lo mira consternada, Sebastián la mira y le sonríe “mira lo que hacen solo por pregonar la libertad de expresión”, los invitados utilizan sus celulares, en pocos minutos llegan los canales de televisión y un reportero de su periódico, Sebastián parece tranquilo, Arturo lo mira sorprendido, Jimena llora desconsolada junto a la madre de Sebastián, cuando este dice.
- ¿Ya se fueron?
- Si ya se fueron
Sebastián se levanta se abre la camisa y se saca el chaleco antibalas y aprovecha las cámaras de televisión y grita.
- Gracias señor presidente, su regalo a llegado sin problemas, pero me temo que no podré aceptarlo, a mi nadie me calla, feliz cumpleaños Sebastián, viva la libertad de expresión, vamos a ver quien amanece mañana.

Al día siguiente Sebastián aparece en todos los periodicos, el presidente recibió un golpe de estado y fue apresado, en declaraciones a la prensa Sebastián confiesa.
- Es el mejor regalo de cumpleaños que he recibido.
Su cumpleaños se prolongo por varios días.

miércoles, octubre 17, 2007

El lugar en que te ame

Hay tanto por recordar y por más que quiera olvidar es imposible, caminar por la calle es un homenaje a lo que fuimos y aunque suena loco cada cuadra, cada avenida lleva tu nombre, tu recuerdo, mi memoria.
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Un domingo de fútbol, cuando aún hinchabas por mi, tuvimos el encuentro más cercano que jamás imaginamos pero por esa circunstancias de la vida y necesidades del cuerpo se dió, una casa vacía sin espías cerca, fueron el escenario donde intente usurpar tu cuerpo, esa piel que entre mezclaba temor y deseo, tu boca pegada a la mía nos transportaba a los más profundo de nuestras pasiones, no había sentido esa sensación, esa lucha entre el temor y el deseo frenó ese momento de locura e impidió que llegara al más allá, había dejado de quererte para desearte por primera vez.
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Los intentos se hicieron en silencio con pleno secreto, con la mirada fija por la ventana, agudizando los oídos, tu olfato frenó mi ímpetu para detenerme, alguien se acerca a tu puerta, una rápida acción y volvemos a la normalidad, tus padres entran y me saludan (aún recuerdo) con cariño, nos miramos tímidos, sin saber que decirte, sonrojada y recuperando el aliento, saludas a tus padres que parecen no darse cuenta de lo afortunada que es su hija para no ser sometida en ese sillón de terciopelo rojo, testigo fiel de sucesos y eventos ocurridos en esa casa, preferimos esperar.
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Pero al salir de tu casa, en ese pasaje armonioso de múltiples familias, retomamos lo que dejamos dentro y me pides que te espere.
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La adolescencia en nuestra sangre corriendo apresurada se densa en un momento y te sonrió aceptando tu posición, me miras sabiendo que lo intentare, que estas segura de mi amor, de que te deseo.
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Los días siguientes la misma historia, tu mano en mi cuello, tu boca en la mía, mi mano en tu espalda, las piernas entrelazadas, los gemidos intensos y la obstrucción de algún visitante, hasta que un día, volviéndolo a intentar nos encerramos en el baño, haciendo lo más loco de nuestras vidas, sin quitarnos la ropa sentí que me dabas lo mejor de ti, tu máximo de placer, dejaste de ser una niña para convertirte en la mujer, mi mujer.
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Los días pasaron, los meses volaron, y comencé a trabajar en un almacén, el poco tiempo que nos veíamos compartíamos los gratos momentos de larga conversación, la eterna tertulia de carcajadas contagiosas, de chistes repetidos, de sueños a tu lado, los besos en las noches, los besos en tu puerta, los besos cada esquina, los besos en el bus, los besos en el paradero, bailando contigo, los besos en el cine, comiendo pop corn, viendo alguna película, de todo un poco, hasta que te convencí, de que fueras mía de una vez por todas, y nos embarcamos en un hostal simple de la carretera, donde nos pidieron documentos y con solo presentar una identificación falsa tuvimos un lugar donde pueda caber nuestro amor, descubrí tu cuerpo frágil y tierno, cada forma, cada palmo, hecha a la medida de mis pensamientos.
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Fuimos creciendo juntos, apoyándonos en nuestras dificultades, siendo más amigos que amantes y cada vez que encontraba mi lujuria en tu cuerpo encontraba el consuelo, la armonía, la paz, el llanto, la risa, tu sonrisa, tus ojos, acariciando tu cuerpo mientras me hablabas de diseños y bocetos, mirándote mientras contemplaba la forma de tus curvas, mientras dormías desnuda sobre mi.
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Y superamos los momentos tanto así que cambiamos de lugar una y otra vez, lo que había empezado en aquel hotelucho en una cama rustica, con una ventana donde filtraba el aire frío, en esa covacha donde escuchábamos a los demás amantes tiritar de placer, nos trasladamos a un hotel un par de estrellas más, optima para la mujer que tenia cerca y pernoctamos ese viernes, donde te envolvías entre la sabanas fatigada por la energía derrochada durante la noche, y a primera luz del día amanecíamos nuevamente enlazados, tus labios frescos me acariciaban en la ducha, haciendo subir la temperatura del agua tibia y tu cuerpo enjabonado, cargándote fuera de la ducha envuelta en una toalla, para volvernos amar una vez más.
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Fines de semana sin termino que nos volvía a encerrarnos en otro lugar, ahora con una botella de champagne o un vino borgoña, música de por medio, tu danza, más mujer, y tu cuerpo, siempre tu cuerpo atrayéndome a ti.
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La ultima noche que estuvimos juntos prometimos nunca más, cerramos una etapa llena de fantasía y realidad, causa y efecto, sin embargo volvimos a lo mismo o mejorado y aunque me has dicho que la química se mantiene, presiento y temo se acabe y esa química se entregue a otro, aunque habrán lugares en los que te ame… porque cuando te tuve eras la mujer de mi vida y cuando no te tenga serás mi amor platónico porque en cada parte de tu cuerpo lleva mi firma.