El día de las ex´s

- Fue difícil estar contigo (le decía Gustavo a Giannice con un aire de arrogancia total, parecía importarle poco si estaba ofendida, resentida o incomoda)
- Yo debería decir que fue fácil, solo que estupideces propias de ti ya se han hecho muy comunes (le decía mientras cruzaba sus piernas, tomaba un cigarro con delicadeza y bebía un poco de café en el Haití)
- Que es lo que tanto te molesta... creo que nos hemos comportado de la misma manera... (Arremetía Gustavo con ironía, sabia que a Giannice le ardía ese estilo suyo de sujeto dominante convencido de ganar la discusión)
- Probablemente (decía Giannice) pero no oses jamás compararme contigo por favor... (Puntualizó de manera protocolar sin tratar de exaltarse porque sabía que eso era beneficioso para Gustavo)
- Creo que somos únicos (se auto halagaba Gustavo, que había cogido un cigarrillo de la cajetilla de Giannice) somos seres ligeramente especiales (dijo y prendió el cigarro)
- Para empezar (dijo Giannice arrebatándole el cigarro) pide permiso... así que controla tus impulsos (Gustavo se asombro) segundo llegó una etapa en la que si me di cuenta de que eras una persona especial... los niños down son especiales.
- (Gustavo sentía perder terreno, fue una estocada de Giannice que le sonreía, sabia que había ganado la primera parte de esta discusión) ¿Bueno a que se debe esta cita?
- Ay verdad no te dije no?... es que teníamos que hablar contigo.
- ¿Teníamos? Hablas como si fueran muchos (se sorprendió)
- No muchos... solo nosotras (cuando Maria Fernanda se acerco y se sentó a lado de Giannice a quien saludo y miro con ojos amenazadores a Gustavo)
- Vaya, vaya que sorpresa... a que se debe esta reunión conspirativa (mantenía la ironía aunque algo incomodo ver a sus dos ex enamoradas sentadas en la misma mesa)
- Cállate porque quienes vamos a hablar somos nosotras, ya hablaste mucho durante mucho tiempo (dijo Giannice, que parecía saber lo que le pasaba al hombre con quien había vivido un tórrido romance lleno de vicisitudes, controversias y lagrimas)
- No tienes ningún derecho a decir nada (se animo a decir Maria Fernanda) como diría la policía, todo lo que digas se utilizara en tu contra.
- (Gustavo sonrió irónico, cruzo los brazos) Bueno, bueno entonces soy todo oídos.
- Puedes esperarte... (Asaltó la mesa Gabriela y se sentó en la última silla que quedaba de esa mesa, Gustavo ya no estaba incomodo, su nerviosismo se vio reflejada por el suspiro cardiaco de su respiración y el brillo de sus ojos) No sabes saludar (ironizo Gabriela, quizás la única chica con la cual Gustavo no pudo ironizar, con ella siempre se le volteaban los papeles, Gaby terminaba sacando de sus casillas a Gustavo)
- (Gustavo pretendía mantener la calma, aunque Giannice sabia que eso era muy difícil para él, envuelto en una embarazosa situación pidió una taza de café cargado) Bueno, bueno, bueno, al parecer este será mi día...
- Más bien nuestro día... queremos que nos rindas cuentas sinceras, por algo estuviste con nosotras y en simultaneo (enfatizo Giannice)
- Siempre haz tenido algún argumento para defenderte... vamos a ver que hay (decía una mortificada Maria Fernanda)
- Haber cual es tu argumento, Gustavito... de que manera explicaras estas... relaciones? (fumaba Gabriela, también irónica)
- Chicas por favor creo que es una exageración todo esto
- Habla idiota... no queremos saber si te gusta la reunión o no, explícame todo esto (dijo Maria Fernanda que si estaba más irritada que las otras dos)
- Explícanos (aclaro Gabriela) creo que no solo tu querrás saber toda la verdad
- No se ustedes pero este hijo de... me va a explicar como pudo haberme engañado así, de esa manera, quien cree que soy yo (se enrojeció Maria Fe)
- Bueno empieza (dijo Giannice)
Gustavo tomo un sorbo de su café, sus manos empezaron a sudar frió, miro al rededor como buscando ayuda, las mesas del Haití estaba vacías, los mozos en la puerta invitando a los transeúntes a pasar, niños en la acera ofreciendo caramelos, turistas, gente común, ordenaba sus ideas para tratar de salir airoso de esta situación, se dio por vencido, Gustavo Reina había perdido por primera vez en su vida, las mujeres que se odiaban entre si estaban sentadas cual perro, gato y pericote, comiendo del mismo plato en la misma mesa, mofándose de San Martín de Porres, tomo aire, los ojos le brillaban y soltando el aire de manera seca y derrotada se animo a hablarles.
- Las engañe, lo siento Giannice, eres una chica muy linda y tierna pero no se que paso, me sentí atraído por Maria Fernanda y...
- No me dijiste que ella era una pobre niña tonta, con plata, pero tonta y que no te gustaban su estilo, su manera de ser, su tipo? (interrumpió Giannice, ante la mira atónita de Maria Fe que se enrojecía más de la cólera)
- No, jamás te dije eso (se defendió Gustavo)
- Si lo dijiste (dijo Gaby) yo también te lo pregunte
- Eres la peor basura que he conocido en toda mi vida (dijo Maria fernanda)
- No hagas hígado Maria, te va hacer mal (dijo Giannice palmoteándole el hombro)
- Se que he cometido la peor estupidez de mi vida (¿la peor? Bromeo Gabriela) y no se como responder a esto, se que he sido lo peor en su vida y ahora me doy cuenta de que ustedes no se merecen alguien como yo (Gabriela ponía cara de “bueno no estuvo mal, pero sigue practicando”, Maria Fe seguía mortificada y Giannice lo miraba sin creerle) no se como revertir esta situación, ustedes significaron mucho en mi vida (calla mentiroso, dijo Gabriela) y se que jamás me lo van a perdonar (que mierda eres Gustavo, decía entre dientes Maria Fe) y la verdad quisiera no haber hecho estas cosas, porque el único perjudicado solo soy yo y... no se lo siento de verdad muchísimo (Gustavo asumió su derrota, parecía sincero pero nadie le creía, Giannice fumaba ligeramente aún con las piernas cruzadas, Maria Fernanda tomaba su café con cierto temblor en su mano, Gabriela movía los dedos sobre el vidrio de la mesa, Maria Fernanda empezó a llorar sin poder calmarse, los mozos y los pocos comensales voltearon a mirar, Gabriela le acaricio la cabeza tratando de consolarla, un mozo se acerco y le ofreció un pañuelo y un vaso con agua, “no puedo” alcanzo a decir Maria Fe, más roja aún, Gustavo empezó a temblarle el labio inferior y miro con pena el daño generado, “Maria Fe si estaba enamorada”, pensó “lo siento Maria Fernanda”, “no me hables” dijo y repitió la frase tratando de darse calma “te vas a poner mal Mari, calmate por favor” le dijo Gabriela)
- Quieres revertir la situación ¿no? Bueno pues, vas asumir las consecuencias
- Si, definitivamente si
Giannice miró a Gabriela, le hizo una seña y saco un sobre manila y se lo dio a Gustavo) que es esto?
- Míralo tu mismo (Gustavo saco tres placas de ecografía, tres fetos se formaban en los vientres de Giannice, Maria Fe y Gabriela, Gustavo se quedo callado y volvió a mirar a Maria Fe que seguía llorando con la cabeza gacha) Bueno, ellos son tu responsabilidad, ellos son tus consecuencias, quieres la situación... bueno ah! Pero eso si, estamos dispuestas a tenerlos por si se te ha ocurrido alguna estupidez más.
Gustavo se quedo sentado sin moverse, casi ni respiraba, empezó a llorar, Gabriela se levanto y ayudo a levantarse a Maria Fernanda y salieron, Giannice salio junto con ellas “nosotros si te queríamos” y salió... Gustavo se quedo sentado en el Haití.

Porque no me quieres

Echada boca arriba con la mirada fija en el techo blanco de su habitación, pensando en el porque, ese porque que no la había dejado dormir esa noche, ese porque que la asaltaba con furia letal, con ese porque, que paso, porque lo perdió, Lourdes no durmió bien esa noche, Samuel le había pedido terminar, sin motivo sin razón sin circunstancia, en realidad no podía hacer mucho, ellos no habían estado formalmente, pero se querían en silencio, al menos eso sentía Lourdes cada vez que entraba al msn y veía a Samuel en línea o las veces que se timbraban ya pasada la media noche los lunes.

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Lourdes presiono el oso de peluche sobre su pecho y parecía conversarle, reviso el celular, quizás Samuel le había timbrado en la madrugada, pero el celular estaba vació, tal y cual lo dejo cargando la noche anterior, salio de su cuarto y reviso el teléfono una y otra vez para encontrar el número de Samuel, tampoco, no había nada.

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Lourdes tenia tarea pendiente, iban hacer un trabajo vía messenger con unas compañeras del instituto, se sirvió una taza de café para desperezarse de la mala noche, unas tostadas con mermelada y una cajetilla en el cajo del escritorio para cuando se le antoje, inicia sesión en el msn y a la par segundos después aparecía el mensaje de su visitante, Samuel estaba en línea, espero unos minutos para ver si él le hablaría, Samuel la saludo minutos después, se alegro y empezaron una charla lo que seria amena, pero Lourdes trato de aguantar su respuestas secas, desinteresadas.

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Lourdes tenia la corazonada de que Samuel estaba en enamorado de otra chica, Lourdes no podría creerlo hasta verlo, Samuel optaba por ser una persona cautelosa, la desesperación de Lourdes era algo palpable, él tenia algo y quería averiguarlo a como de lugar.
- Tu tienes algo (le decía Lourdes)
- No nada que podría tener (respondió Samuel)
- Porque te siento raro
- Son cosas tuyas, yo estoy bien, muy bien
- ¿Y cuando te veo?
- ......Estoy muy bien... gracias

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Lourdes aumento su desesperación, esa no era una respuesta lógica. Samuel le había dicho que tenia unos mensajes que habían llegado a su correo y que le hacían perder la confianza y el aprecio a Lourdes, ella siempre tuvo chicos a su alrededor, muchos de ellos se inventaron romances, provocando que sus relaciones fueran cortas y pasajeras, pero ella estaba enamorada de Samuel, sentía que él formaba parte de su vida, pero no toleraba que a Samuel le laven el cerebro, con ciertos comentarios fuera de lugar, él no se portaba así con ella, por momentos recordaba cuando se conocieron en el instituto, ella siempre lo veía pero nunca le tomo importancia, hasta que llevaron dos cursos juntos, la química fue instantánea, la amistad fue creciendo de manera ferviente, calida, tierna, sutil, clandestina, hasta que una noche en un paradero él la beso, la ilusión de ese niño inalcanzable parecía encontrar una luz al final, los encuentros fueron más seguidos, hasta que otra noche, hicieron el amor en su casa, el momento especial, con la persona especial, su cuerpo moreno exploraba cada parte de su piel, aquella noche única, el mundo se detuvo para contemplar a aquellos amantes informales.

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Lourdes llego al clímax de la mortificación
- Sabes... me canse de pensarte, me canse de saber que sientes por mi, creo que nunca te importe... si no nos hemos visto seguido habría sido culpa de ambos... pero recuerda que yo siempre estuve ahí... desde que te fuiste del instituto, espere por ti y creo que eres un injusto, parece que no me conoces, si te dicen cosas de mi pues piensa lo que quieras, eres la única persona por la que si me pasaría todo el tiempo dándote explicaciones, haciéndote entender... puedo hacerte una pregunta. (Samuel demoro en contestar)
- Dime
- Porque no me quieres (suspiro Lourdes al otro lado de la red)
Lourdes termino su trabajo y Samuel no contesto, se hizo de tarde, Samuel aparecía como desconectado -Se que me quieres- pensó y añadió -Si quisieras hablar con alguien así sea por teléfono ya que no quieres verme... no dudes en buscarme- Lourdes esperaba con ansias la respuesta, esa pregunta lo comprometería a responderle al menos un si o un no, miraba el monitor contemplando la foto de Samuel en el recuadro de su ventana de messenger.
Samuel dio señales de vida
- Disculpa pero tengo que irme a almorzar (finalizó y cerro sesión)
Lourdes se quedo llorando.

La noche de la novia

Hellen estaba a dos semanas de casarse, sus amigas habían organizado su despedida de soltera, lógicamente fuera del alcance del novio y rodeada de aquellas personas que habían encubierto miles de aventurillas, breves romances, problemas en la oficina, entre otras cosas.

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Susana, Martha, Lucia y Gloria habían reservado una discoteca simple y sencilla, Hellen les había advertido que no quería nada de hombres desnudos, shows en vivo o suveniers con alusiones eróticas y todas esas cosas que amenizan una reunión de “damas” ad portas de casarse “solo quiero divertirme por última vez con ustedes” decía.

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A dos semanas del matrimonio el quinteto se alisto en el departamento de Lucia, irían en el carro de Gloria recorriendo la ciudad en busca de una noche de aventura y porque no desenfreno, más bien era Susana quien quería un encuentro sexual casual, Martha quería encontrar a alguien que le ofrezca un poco de nieve para esa noche, Gloria alguien que le enseñe a bailar salsa de una vez, en fin la noche iba a ser virgen… aunque suene risible.

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Hellen vive en un departamento frente al golf en San Isidro, pasarían por ella a eso de las 10, las chicas estarían en el carro esperando.
- Martha puedes dejar de hacer eso (se incomodaba Gloria al timón, le jodía que Martha se coquee en su carro, sus hijos podrían encontrar rastros y no quería que su esposo sospeche)
- Glow… ya se me va acabar, así que tengo que estar algo entonada ya… no me jodas
- Ya pues chicas no malogren la noche (calmaba los ánimos Lucia, mientras Gloria levantaba el dedo medio a través del retrovisor y Martha se relamía los labios en son de broma)
- ¿A donde iremos? (preguntaba Susana retocándose los labios frente a un espejito de su neceser)
- A cazar hombres (se convencía Lucia)
- Quien como ustedes que aún están solteras y hacen de su vida lo que quieren… creo que me apure (sonaba algo nostálgica Gloria)
- Por cojuda pues, te dijimos siempre que te cuides, que cargaras tu condón no pesa mucho (ironizaba Martha, las chicas reían, cuando en eso Hellen toca la luna de la ventana)
- Los chicos están arriba con Sebastián, dice que saldrán a un pub, pero no me dijeron donde (decía Hellen)
- ¿Tu hermano esta arriba? (se impacientaba Susana)
- Si pero ya te dijimos que tu eres muy puta para Sebas (decía Lucia, las chicas rieron, cuando Gloria había emprendido el camino en búsqueda de la noche vana)
- Eso lo dices porque no llegaste acostarte con él (se defendía Susana) además es un chico lindo no se porque no quieres que salgamos juntos (le decía a Hellen)
- Ay, tu lo único que quieres es acostarte con él… creo que es el único hombre que te falta… es menor que tú encima.

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Las chicas rieron y bromearon durante todo el camino, recordaron la primera vez que fueron a un pub de hombres desnudos y que Lucia le dio 20 dólares a un senegalés atlético que movía su pelvis a la altura de su rostro o de la vez que Gloria tuvo sexo con Mauro en su carro del año la noche que cumplió 20 y que su Toyota, que le regalo su padre se iba cuesta abajo por la bajada Balta o la vez que Martha se quedo dos noches seguidas en el departamento de Joao, el ermitaño brasileño que le invito por primera vez unas líneas de cocaína y que tuvieron sexo de manera anestésica, sin sentido.

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Llegaron a un grifo, Susana propuso comprar un champagne para celebrar lo que sería su última reunión con Hellen, vestida con una minifalda palo rosa que no cubría nada, un escote ceñido y profundo que no dejaba nada a la imaginación, camino en dirección al mini market, su andar sensual hicieron despertar el instinto animal de los griferos y casuales compradores del grifo aquel, salió con una botella de Muscat de Alejandría y vasos descartables, se apoyo sobre la ventana dejando entrever una posición sugerente, deja la botella -Ay, me olvide de los cigarros- exclamo con una distracción fingida -si tu no fumas cojuda, nadie fuma, ya sube loca de mierda- le dijo Lucia, las chicas rieron, Susana subió al coche guiñándole el ojo a un tipo que salió a verla -estas pa comer y pa llevar mamita- le dijo cuando el carro paso a su lado.

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Entre broma y broma, Gloria saco de la guantera un arreglo de tul -pontela- le dijo dándole una simulación de velo a Hellen -Ay chicas ustedes son la muerte- y se coloco el velo, Gloria acelero ligeramente, un patrullero hizo que se detuvieran, un policía se acerco, Susana había bajado la luna del carro y asomo su ondulada cabellera rubia, se acomodo de tal manera de que el policía pudiera ver sus grandes pechos y las dejara ir sin problemas -brevete por favor- Gloria saco todos los documentos de rigor -¿están bebiendo?- pregunto el oficial -es despedida de soltera de mi amiga jefe- respondió Gloria, el policía alumbro con su linterna a cada una de ellas, Susana movía los pechos levemente -esta llevando exceso de peso- dijo y sonrió lumbrando los senos de Susana, hizo el ademán de dejarlas ir, las chicas rieron -Gracias es usted un amor- y manejo despacio.

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Camino a la discoteca, Gloria manejo por la avenida Arequipa llegando a ovalo de Miraflores, entra por la avenida Ricardo Palma y se escabulle por una de las calles que cruzan aquella avenida, entra a una calle empedrada llamada Esperanza y cuadra el carro de manera rápida y tenaz, las chicas bajan de carro, unos tipos que estaban en la puerta murmuran y sonríen entre ellos -no puede ser que chicas tan guapas hallan venido solas- dijo un señor gordo en la puerta, Susana coqueteo como siempre con su andar puteril, se para frente a un moreno que es la seguridad de la discoteca –¿no me vas a revisar?- coqueteo ella -más tarde mamacita- dijo, -ya no habrá más tarde- decía Susana con una mirada tierna y dulce con su dedo en la boca -entonces no me calientes las pelotas pues blancona- todos rieron y entraron.

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Fueron adentrándose al lugar que no estaba muy lleno, un juego de luces rayaba el piso, el dj mezclaba una salsa tras otra de manera profesional, unas chicas bailaban en una suerte de torre de fierro, unos turistas intentaban acomodarse al ritmo de Oscar de León, se sentaron en una mesa mientras un mozo tomaba el pedido, Susana se quedo de pie bailando suavemente un tipo la tomo de la cintura y en un dos por tres la tenia bailando en medio de la pista, su curvilíneo cuerpo y el swing natural de tipo fue celebrado por las chicas, la música varió con el talento del dj que puso un merengue que el tipo se animo a seguir bailando apretando a Susana por la cintura, otros tipos se acercaron a la mesa y bailaron con las demás.

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Las cervezas estaban en su segunda ronda, Susana estaba sentada en las piernas del tipo bailarín y besándose apasionadamente en un extremo de la mesa, Lucia conversaba con otro, lo mismo que Gloria, Hellen y Martha, parecían divertirse, bailaron toda la noche.

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Gloria se acerco a Hellen -siempre hay una primera vez- le dijo y le guiño el ojo y se beso con el desconocido, Martha y Lucia hacían lo mismo, Susana bailaba de espaldas a su bailador una música disco, Hellen estaba algo consternada -No tengáis miedo, yo os cuidare- le decía el español a quien había conocido -me voy a casar pronto, no puedo- advirtió Hellen -pues si no queréis, no queréis… vosotros sois libre, joder- ella sonrió, su celular vibro, era Hugo su futuro esposo, Hellen salió -Hola amor que tal la estas pasando-, pregunto Hugo -bien, extrañándote- se alegro Hellen -tengo que confesarte algo- le dijo Hugo, Hellen temió lo peor -Le acabo de hacer el amor a una mujer- ella se quedo callada, sin saber que decir, él insistió varias veces, hasta que respondió -No te preocupes… yo también le hice el amor a un hombre- Hugo colgó, Hellen volvió a la mesa, Martha, Gloria y Lucia seguían en lo suyo, Hellen le hizo una seña coqueta al español y fueron al baño, de manera brutal y apasionada se disponían tener sexo, ella freno el momento -no tienes preservativos- una mano apareció por encima del muro del baño contiguo -tienes que estar preparada amiga, feliz día de solteras- le dijo Susana todos rieron.

El Hermano Mayor

Raúl, (mi hermano) suele ser muy duro cuando converso con él y aunque trato de creérmelo, siento que me quiere y esta siempre al pendiente de mi, tiene 26 años y parece que ha vivido mucho de todo desde muy joven, pienso que a aprovechado cada momento de su vida sin arrepentirse de sus actos, su cumpleaños se acerca y estoy pensando en regalarle algo, nunca le he regalado nada, pero quiero retribuirle por la placa de la policía que me regalo cuando fue mi cumpleaños, lo único que se me ocurriría es preguntarle sin que se de cuenta, es fanático del video juego FIFA, pero él ya tiene la versión del 2006, podría conseguirme la del año entrante, pensé en regalarle la colección de Matrix, pero recordé que no le gusto la tercera… ¿carajo que le regalo?, estaba dispuesto averiguar que quería o que necesitaba.

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Estaba en su cuarto leyendo un periódico deportivo, toco la puerta entre abierta, no le gusta que entre sin su permiso, respeto su territorio, como él el mío -Pasa enano- detesto que me llame así, pero sonaba gracioso, sus amigas me llaman enanito suena más tierno y dulce, me mira como sabiendo la pregunta, fuma un pitillo de su cigarrillo, tiende la ceniza en un improvisado cenicero, pasa una hoja del periódico, hace aritos con el humo y le sonrío -¿quieres?- y me tiende un cigarro -no… más tarde voy a jugar pelota, ¿quieres venir?- mira el periódico, como si no le importara y me contesta -bueno-.

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Su celular suena, mira el número entrante sonríe, descuelga y tira el celular sobre la cama sin contestar, alguien habla, es un hombre, Raúl sigue leyendo el periódico -¿no vas a contestar?- pregunto, me mira de manera irónica y me dice mofándose -no me ha preguntado nada- me siento al borde de su cama, al parecer quiere hablar -¿te están jodiendo de nuevo verdad?- llega a una pagina donde hay una vedette en ropa de baño, la mira sin ningún comentario, cierra el periódico, me mira y me sonríe a secas -no te preocupes, es alguien que se jacta de tener todo y que simplemente soy tan importante para él- me dice seguro de lo que hace -no te vayas a meter en problemas Raúl… no hagas problemas- levanta los ojos, mientras llena el crucigrama, vuelve a fumar y me dice -¿tu me conoces verdad?, agradezco tu preocupación pero así como me vez estoy, es alguien sin importancia- me decía tratando de manejar el territorio.

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Hace su última pitada, apaga el cigarro y me apura para ir a jugar pelota, voy a cambiarme mientras él espera en la sala con su camiseta negra con el número 10 y su nombre en la espalda, short crema y sus zapatillas umbro, toma un sorbo del powerade de color azul, me da la botella y salimos despidiéndonos de mi mamá -cuida a tu hermano Raúl- le dice y mi hermano juguetea con mi pelo.
- Porque ese tipo te llama (le pregunto tratando de entra en confianza con Raúl) ¿te esta amenazando?
- No, es un viejito que solo le falta amigos, dice que me agarre a su flaca… pero no se, derrepente la flaca no le hace caso… que se yo.
- Pero paso algo con ella (Raúl sonríe de manera picara, como pareciendo alardear de su logro)
- No (me contesta a secas, pero no le creo, Raúl solía tener romances furtivos, pasajeros, divertidos, extraños y sabia que no le creía pero a Raúl no le importa si le creo o no) ya se que no me crees… pero que más da… imaginate si vivo pensando en lo que los demás quieren… no seria lo que soy… en otras palabras, me importa un carajo si me crees o no.
- Entonces si no paso nada porque tanto escándalo
- Eso es lo que digo yo… eso me pasa por ser amiguero
- Solo amiguero? (dudo) tu siempre aprovechas la oportunidad
- Y que te hace pensar que esta vez no fui más allá… o sea que no me puedo poner un freno.
- Será que no te conocen bien pues…
- Y para que quieren conocerme más
- Bueno, es que…
- Es que no tiene sentido, lo mío es lo mío, si voy a vivir pensando en que los demás piensan mal de mi, que lo piensen, peor es que no hablen de ti… recuerda eso
- Aunque sea mal
- En estos tiempos Luis, complicarse la vida es una perdida de tiempo, deja que otros se preocupen de ti… lo emocionante de la vida es no hacer siempre lo que se quiere sino en querer siempre lo que se hace.
- Entonces si paso algo con esa chica?
- Si fuera verdad, ponte en el caso de que fuera verdad, para empezar ¿te lo contaría?, no ¿verdad? y no se trata de que no te quiera confiar mis cosas si no porque a ti que te importa si me encerré con alguien o no, segundo que ganas tú, que gano yo… nada y si paso…pues paso, en estos tiempos que se habla de globalización el machismo y el feminismo ya son excusas del hombre y de la mujer, si una mujer habla mal de un hombre este dice que es feminista, si es viceversa este es machista, pero en cosas tan especiales como el pasar algo con alguien pues... no existe el machismo ni feminismo, porque no se trata de dos personas que se ponen de acuerdo de manera adulta y consecuente, no se trata de que yo hice esto, yo hice lo otro, o es que acaso uno de los dos va a ser tan cojudo para dejarse, no pues es por eso que este viejo maricón no entiende
- Puede que tengas razón pero entonces… porque te esta obligando a que aceptes.
- Que se yo… encima que la insulta de mil maneras, me hecha la culpa de su fracaso amoroso, la llama mentirosa y sin embargo le cree… no es para reírse… me dice que soy un mocoso perdedor… pero este mariconzuelo con títulos que solo sirven para envolver pescado se quiere poner a discutir conmigo porfavor
- Y no piensas hacerle el pare
- Ya le dije que me busque… pero al parecer le pesa las piernas, tendra artritis, pero por otro lado… yo escojo a mis detractores.

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Al rato sonó de nuevo su celular, mira el número me lo enseña y pone el altavoz, una serie de improperios se escucho de un hombre con voz titubeante, insultante, soez, amenazante, mentándo la madre, gritaba, su voz parecía desesperarse, Raúl colgó –Escuchaste?- Raúl sonreía
- Esta muy alterado ¿no?... parece que te quiere hacer leña.
- Si es un ancianito… ya a su edad meterse con un “chibolo” es como no aceptar que ya esta acabado, es como no aceptar su edad, cree que por ser mayor me voy achicar.
- Sabes… nos mentó la madre (Raúl me miro como aceptándome su aliado)
- Cuando alguien te insulta de la manera que sea es que se quedo sin argumentos… en otras palabras tu ganas
- Y nosotros siempre ganamos ¿no?
- (Raúl me pone una mano en brazo y sonríe) Es que nosotros estamos de parte de los buenos.
Ese día ganamos con dos goles míos y uno de Raúl… a manera de premonición.

Secretos de varones 1 (El baño)

El timbre del colegio sonaba de manera alarmante como si se tratase de un simulacro de terremoto, anunciaba el tan esperado recreo en el colegio mixto, el baño de varones se había convertido desde tercero de media en el bunker de los de quinto, era el terreno por excelencia, no había nadie que pudiera evitarlo, se heredaba de las promociones anteriores y por la estructura del baño invitaba a conversar de problemas familiares, a discutir de fútbol, a veces de política, de la fiesta del sábado, de agarre de esa noche, de lo que será la fiesta de promoción, ni que decir del viaje, casi siempre de sexo y todos los días de chicas.
- Apurate, ¿ya acabaste? (le decía Samuel a uno de tercero)
- No todavía
- Y que mierda esperas para apurarte, este es un baño de hombres no de nenas o mariquitas
- ¿Mariquitas?... entonces que haces aca…
Samuel coloco su brazo en la nuca del adolescente y lanzo una serie de improperios impublicables, arrinconándolo contra la pared y no dejándolo miccionar, pidiendo perdón por el faltamiento de respeto.
- ¿Que se dice? (decía Clarens con los brazos cruzados apoyado contra la pared)
- Lo sientooooo…
- No siento que estés muy arrepentido (insistía Clarens)
- Lo siento muchooooo (rogaba el alumno)
- Escribe 100 veces “no debo de menospreciar a mis jefes” en tu cuaderno, mañana lo revisamos en tu salón te parece? (ironizaba Clarens)
Salía temeroso, apurado, tropezando de un lado a otro tratando de cerrar su cierre, causando la risotada de los 10 chicos encerrados en el baño de varones.
Clarens, Samuel, Rodrigo, Jair, Carlitos, Machay (ese era su apellido), Paolo, Iván, Marcos y yo, encerrados en nuestro bunker, el baño era nuestro durante todo el recreo, el único lugar donde se podía fumar sin que los auxiliares se enteren, donde podías decir palabrotas sin que las profesoras se horroricen, donde podías pelearte sin que pudieras ser expulsado, quien te iba a delatar.
Ese día Rodrigo no fue al colegio, el día anterior llego con el rostro hinchado, su padrastro lo golpe como suele ser los días lunes porque nos quedamos a la salida en los videojuegos, pensamos que la golpiza había sido grave, rodrigo no suele faltar.
- Puta ese huevón lo están cagando… había que denunciar a su viejo
- Ese huevas es recio… se sobre pondrá (decía Clarens, una especie de líder en el grupo, nadie se lo decía, pero su carácter era el más franco, sincero, real, apaciguado)
No disgustaba mucho el trato del padrastro de Rodrigo, una vez nos termino botando de su casa, Machay dice que una vez vio como su viejo se cogía a la mama de Rodrigo, Machay vive a lado de Rodrigo y es fiel testigo de los maltratos sufridos por el Rodri.
- Pero su vieja esta fuertota, (describía Machay con cierta morbosidad a la mama del Rodri, la señora era bien parecida, castaña, de lindas piernas, hermoso cuerpo, cuando recogía la libreta fastidiábamos a Rodrigo) - algún día seré tu papa Rodri -
- El sábado me levante a Giulianita (nos contaba con mucho ego Carlitos) es una preciosura, me van a envidiar toda su vida sarta de perdedores jajaja…
- ¿Que tal estuvo? (pregunte con curiosidad)
- Mira cachorro, oigan y aprendan… si Guiliana baila reggae de esa manera en las fiestas… imagínense como lo hace en la cama (se absorbía los dientes como señal de éxito) es experta
- Debería darte vergüenza hablar de la intimidad de una mujer (nos asombraba Iván)
- Ya pues Iván no jodas, cuando no hemos hablado de mujeres aquí, ahora te vienes a mariconear, no la cagues pues…
- Solo que no te gustaría que hablen así de tu hermana por ejemplo o te va a gustar que yo te diga que ¿me e culeado a tu hermana?
(cosa que era cierto porque Paolo nos contó que Iván le contó que había tenido relaciones con la hermana de Carlitos, después de eso, recién estuvieron, Marcos decía que la hermana de Carlitos siempre fue y será tramposa, solo que su hermana sabia hacerla como quien dice)
- Quieren uno… (Ofrecía cigarros Jair, casi todos tomamos uno, pasamos el encendedor, y continuamos con la conversación)
- ¿Que van hacer más tarde?... (Nos decía Samuel) tengo una porno sueca que me ha traído mi primo, dice que esta de la puta mare y como ustedes son mis patas quiero compartirla con ustedes.
- Huevón si no tienes más amigos… me apunto (jodía Paolo)
- Puede ser… pero si esta aburrida al toque safo (fumaba Clarens con un aire de gangster, con mirada como si conspirara)
- Oe tío cuando has visto una porno aburrida, si son recontra arrechonas (defendía Samuel)
- Ah eso si, la otra vez que vimos una… dos horas viendo como el negro se le trepaba a la blancota… que aburrido tío… dos horas viendo el bananon del gorila ese… (Decía Iván)
- No pero mi primo me ha dicho que esta buenota
Samuel vivía prácticamente solo y asi que parábamos la mayor parte en su casa.
- ¿Han visto a Viviana?... esta con ese huevón de Giancarlo y la otra tarda atrás de él nomás para (decía muy incomodo Jair, botando lo que quedaba del cigarro) saben que? Voy a buscar un pretexto para sacarle la mierda a ese huevón.
- ¿Porque? (preguntaba Clarens levantando la mirada levemente del piso y botando el humo con el mismo estilo gansteril y la media sonrisa irónica, listo a sostener su simple pregunta para Jair)
- Porque ese estúpido sabe que yo e estado con ella y osa querer quitármela (se defendía Jair)
- Jair… tu eres mi pata ¿ya?... pero te pusiste medio tortugón y te atrasaron… además flacas no faltan huevas… tu sabes que tienes varias flacas detrás de ti así que tienes para escoger (lo tomaba del hombro a Jair como dándole ánimos, Clarens ponía sus ojos medios achinados para hablarle porque sabia que a Jair no le seguía ni las moscas pero lo hacia sentirse bien, levantando el ego, haciéndolo sentir como el líder del grupo)
- Puta huevón… pero… ese cuerpito era mío huey… era mío (añoraba Jair)
Clarens le daba leve palmotazos en la espalda y me miraba levantando las cejas como diciendo “también fue mío y no digo nada”, Clarens me había contado que había pasado algo con ella en una fiesta a la que Jair no fue… “nada mal tío… nada mal”.
El timbre sonó y el auxiliar entro de golpe golpeando a Samuel que estaba atrás de la puerta -están fumando de nuevo, quieren ser expulsados- nos amenazaba el auxiliar, con la misma amenaza de siempre.
- Profesor… a estas alturas ya deberíamos de tratarnos de tu a tu... nosotros ya nos vamos a fin de año y usted se quedara un par de años más… así que si quiere… terminemos bien este año que no hace daño (filosofaba Clarens mientras nosotros nos reiamos)
- Usted se cree el jefe del grupo no señor… (Desafiaba a Clarens quien ya salía del baño y se detiene y voltea en cámara lenta como el mismo gangster de siempre)
- Lo soy (Muchos años después Clarens fue el director del colegio… y despidió al auxiliar aún vigente)

La niña de los quince

Alejandro había quedado con José a jugar fulbito por la tarde después del almuerzo, José esa tarde, como de costumbre no podía pasar por él, así que por ese día se intercambiaron los papeles y Alejo paso por él, eran como hermanos, siempre unidos, siempre juntos, había tal confianza que la mama de José dejaba que Alejo lo buscara y si iban a una fiesta pues si iba Alejo, José tenia el permiso seguro.

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Alejo toca la puerta y quien se asoma por un borde de la puerta dejando ver sus pequeños ojos, era Lucecita, Alejo le decía así cada vez que estaba en casa de José, la sobrina de José era una niñita de tres años quien apenas balbuceaba su nombre siempre abría la puerta, ya reconocía los silbidos de Alejo cuando buscaba a José, -Coté- gritaba desde la puerta sin dejar de mirar a Alejo, algo tímida e inocente coquetería.

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- ¿Como estas Lucecita… Has ido a tu colegio?
- No… toy… toy… con moquito.
- ¿Ah ya entonces no puedes salir a la calle?
- No
- Y justo te iba a invitar un chocolate… pero mejor cuando estés sana ¿ya?
Ella sonrió, coqueta y sonrojada -Ya, ya no estés afanando a mi sobrina- se despide de ella y salieron rumbo a la canchita donde esperaba la gente para el partido de inicio de verano, Alejo voltea a verla y ella estaba parada en la puerta con una mano en la boca y la cabeza agachada.

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- Mi hermano a comprado un súper nintendo, que dices nos jugamos una partidito (se alegraba José)
- Ya pues… llevo gaseosa y karamandukas ya?
Ese día Alejo entro a la cocina de José (su mamá le dijo que pasara) saludo a la mama de José que le estaba dando de comer a Lucero, ella lo miro asombrada y sonrojada, como que no quería que lo viese comiendo su comida, deja la gaseosa en la refrigeradora y sale ayudar a José en la instalación del súper nintendo, reiniciado el juego lucero se asoma a la sala y se acerca a los dos, José la bota de manera brusca, ella se vuelve a sonrojar, no le gusta que le griten delante de invitados y peor aún si es que es Alejo que tiene tanta confianza, Alejo voltea a verla y la llama, le había comprado un chocolate, ella sonrió y la sentó delante de el, puso el mando sobre sus piernas, tomo sus manitos y la hizo como si ella estuviera jugando.

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Durante las tres horas ella se divirtió mucho con José y Alejandro, se rieron, tomaron gaseosa, comieron karamandukas, Alejandro le gano como siempre en el soccer a José, con la ayuda de Lucero.

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Los años pasaron y la confianza entre ellos fue mutua y muy especial, se conocían a la perfección, Alejandro solía de vez en cuando recogerla de su colegio y llevarla a comer helados al malecón, a veces ayudarla con la tarea, había aprendido a jugar soccer y de vez en cuando le ganaba a José y Alejandro en una tarde gloriosa en la que se volvía imbatible, Lucero tuvo un enamorado, a Alejandro no le gusto, le saco la vuelta y Alejandro cobro revancha, Lucero iba a los partidos a ver a los chicos jugar, se compro una cámara fotográfica y tomaba fotos en cantidad, armo un álbum con varias fotos de ella con José y Alejandro, se tomo foto cuando Alejandro se graduó de abogado, cuando José viajo a Chile invito a Lucero a que lo visite, le enseño las fotos a Alejo, salían al cine de vez en cuando, sus amigas de Lucero lo confundían con su enamorado, pero a Lucero no le gustaba la idea, tampoco le gustaba la enamorada de Alejo -tiene cara de pilla, la tipa esa-, Lucero se había convertido en una señorita, de cabello oscuro, ojos negros, de labios rosados de tez blanca, la niña se estaba convirtiendo en mujer.

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- Alejo quiero pedirte un favor (le decía Lucero mientras jugaban el tercer partido de soccer en el súper nintendo)
- Dime lucecita
- Bueno no se como lo tomes, pero… me gustaría que fueras mi chambelán.
Alejandro puso el stop en el juego, dejo el cigarro en el cenicero y miro a Lucero, sin saber que hacer o que decir.
Ella lo miro como cuando era pequeña, ya era una mujer, que rápido había crecido aquella bebe que corría en pañales por la sala de José, o cuando abría la puerta reconociendo a Alejandro.
- Lucero tu sabes que me encantaría
- Yeee… gracias (y lo beso en la mejilla)
Un mes después se hicieron todos los preparativos, José llego de viaje y estuvo para la ceremonia, los amigos del barrio, las jovencitas del colegio, todos estaban en lo que seria la reunión más importante para una mujer antes del matrimonio.

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Lucero bajaba las escaleras de manera virreinal, con una gran sonrisa que roburizaba sus mejillas, un ligero maquillaje reflejaba la etapa a la que estaba entrando, la bebe que no podía siquiera subir un escalón bajaba como una princesa en su pequeño Buckingham, Alejandro se acerca, le da un beso, ella le guiña el ojo, en señal de complicidad, sus amigas hacen murmullos, el baile ceremonial empieza y al son de la música bailan Alejandro y Lucero, los invitados aplaudían, Lucero sonreía, nerviosamente emocionada, el baile finaliza, la gente aplaude y abraza a Alejandro, -te quiero mucho- le dijo al oído -yo también- continuo Alejandro, se acercaron y se dieron un beso fuera del libreto, nadie esperaba el beso aquel, alguien por ahí continuo aplaudiendo con mas fuerza, ella sonrió nerviosa hacia el publico, que seguía aplaudiendo, ella fue tras el abrazo extrañado de su madre, José se acerco a Alejandro -¿y que? ¿De aquí viene la boda?- y se dieron un abrazo.

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La fiesta continúo Alejandro y Lucero bailaron toda la noche… y al parecer comenzaba una relación que jamás imaginaron pasar.

Cartas al aire (Diles...)

Dile a tu mamá que el día en que naciste no solo alegro a tu papá con tu existencia, sino que me dio la fe para creer en la persona en quien pienso.
Dile a tu padre que si tiene celos de ti pues es bien merecido porque tiene una hija muy linda en todo sentido de la palabra.
Diles que si paso lo que paso fue porque estoy enamorado y que aún sigo esperando mucho como siempre he estado esperando por ti, diles que no eres un recuerdo, diles que no fuiste una sola vez, dile que me piensas, dile que me quieres (alguito), diles que fue mutuo, diles que… lo que tú quieras.
Dile a tu hermano que no me tenga fastidio porque quiero ser un amigo más para su colección.
Dile a tus amigas, aquellas que no me conocen y que desconfían de los hombres porque creen que somos la escoria de lo sentimental y que no tuvieron la suerte de que les sean fieles, de que me interesas mucho.
Diles a tus amigos que me importan un carajo lo que piensan de mí, que solo quiero saber que piensas tú… y nadie más.
Dile a tu corazón que no deje de latir.
Dile a tus ganas que no dejen de soñar.
Dile a tu cuerpo que lo extraño cada día.
Dile a tus labios que muchas noches siento rozar los míos.
Dile a tus ojos que no dejen de mirar las estrellas.
Dile a tus oídos que no dejen de escucharme.
Dile al messenger que no me deje sin admisión.
Dile al teléfono que no me niegue tu voz.
Dile a tu cama que la envidio.
Dile a tus noches que te pienso.
Dile a tu ternura que no deje de quererme.
Dile a tu recuerdo que no me olvide.
Dile a tu emoción que te espero.
Y solo dile… a la chica que esta en el espejo en el que te miras, que la extraño, que la amo, que la quiero y que espero mucho por ella…

Vacíos en ti (que pasa contigo)

Hace un buen tiempo discutí contigo, el motivo por el cual no deje que la sangre llegue al río es porque detesto discutir contigo, detesto estar indiferentes y detesto tenerte ahí tan cerca y tener el temor de no poderte darte un abrazo que pueda disculpar las diferencias, tonos de voz, palabras fuera de lugar, expresiones sin motivos, que pueda originar una discusión, pero hoy o hasta hace poco no se que pasa...

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No sé que te ocurre y la verdad hay muchas cosa en ti que no me las dices por un extraño motivo que me esta sonando a pretexto para un alejamiento, aunque este alejamiento es ya desde hace mucho tiempo una cosa común y corriente que por lo visto no tienes la mas mínima intención de acercar, esta demás preguntarte porque... y creo que tengo la respuesta para la pregunta de este millón que estoy apostando y es falta de interés... Agregándole a esto desconfianza, dudas, mujeres, ex enamoradas, amigas, historias pasadas, y todo lo que arrastro como una gran cadena de plomo, un vía crucis personal donde mi cruz se esta haciendo muy pero muy pesada, hasta hace muy poco decías ser mía (y tu sabes a lo que me refiero) y de la noche a la mañana dejaste (ya ni se) de quererme o amarme o simplemente un leve afecto por lo “bueno que soy contigo”... pues mi intención mi querida musa no es caerte bien y eso tu lo sabes, conoces mis sentimientos, mis acciones y todos los caminos romanos que conducen a ti y pienso de que no es justo... perdóname si esto suena diferente a las veces que me has escuchado decirte algo especial... pero piensa que esto no es una simple casualidad, siéntele el mensaje detrás de la línea, las palabras plasmadas en papel para que sientas (aunque sea por este medio) de lo mucho que eres y significas para mí, de lo especial de ti, de la mujer, de la feminidad, de esa aureola con la que te conserva y me atrae como un imán, no eres una casualidad, será por algo que me cruce contigo hace mucho tiempo y aun, a pesar de tanto tiempo, te mantienes viva, no como un recuerdo, pero ese comprenderte se esta disolviendo al no saber de ti, al no poderte llamar, al no encontrarte en el msn, al vibrar de tu celular, tu silencio a veces me parte en dos, como su estuviera en éxtasis de bilocación, tratando de estar en dos lugares a la vez, una en tu mente y otra en tu corazón... si vas arrancarte de mí... házmelo saber... pero recuerda que te quiero mucho... lo peor de todo es que tú lo sabes...