jueves, junio 18, 2009

Catarsis sin respuesta

¿Que me dirías si te dijera que te he extrañado?, ¿Qué he pensado en ti?, ¿Qué he soñado contigo?, que te vi pasar ayer por la calle, que escuche una canción que me recuerda a ti, canción que cantábamos rumbo a tu casa; que me dirías si te dijera que tengo ganas de verte, que he querido llamarte, que he querido escribirte… ¿Qué me dirías?.
<<0>>
¿Qué me dirías si te dijera que te he visto? Y de que tengo celos por el tipo que te lleva del brazo; de aquel que te da un beso a escasos metros de mi; que tengo el animo tripartito, porque siento bronca, porque me incita los celos y porque temo perderte; ¿Qué me dirías si te dijera que he llorado por ti?, que me he sumergido en un mar de lagrimas e incertidumbre por la terrible interrogante de saber en donde estarás; de saber quien es el desconocido que posa sus labios tumefactos y mefíticos que talvez se posaron sobre los tuyos y que alguna vez fueron míos, o de quien se interna en tu cuerpo usurpando mi sacrosanta memoria de lo que fue la albura de mi tálamo nupcial; que me dirías si te dijera que he pensado en ti estos días con mayor entusiasmo que de costumbre, que me dirías si te dijera que tengo una carta guardada para ti con todo lo que siento, con toda mi bronca y todo mi corazón; ¿Qué me dirías?.
<<0>>
¿Qué me dirías si te dijera que estoy con alguien? o que me gusta alguien, sentirías acaso los celos que siento yo por ti, soportarías un beso mío en labios ajenos, pensar que ese beso podría ser tuyo; de sentir nuevamente el beber de tus labios y saborear de ese ósculo, de ese néctar lujurioso de placer, de la manera más precisa de una muestra de amor y pasión; sentir tus labios y la miel que destila de ti; imaginarte que mis labios ya no son tuyos y que los enlazo a escondidas de ti; ¿Qué me dirías?
<<0>>
¿Qué me dirías si me vieras a la cara? Y que tengo las ganas de besarte con placer, de transmitirte con mis labios esas ganas lascivas de sentirte, de hacerte el amor con la ternura que nos identifique y que nos una por siempre, de verte frente a frente, directo a los ojos que eres mi sueño hecho realidad, que estas a la medida de mis pensamientos y a la justeza de mi corazón; ¿Qué me dirías si te dijera que eres la medicina que me receto el doctor?; que eres mi lluvia de invierno y mi sol de verano; que eres mi torta de chocolate y la mujer hecho encanto; que eres mis martes de cine y mi sábados bohemios, mi tertulia placentera y mi inspiración de algún poema; que eres mi motor y mi motivo, o una canción que se acomoda a tu recuerdo, una frase escrita en la pared, un dibujo que me muestra tus sentimientos, una carta que me dice lo que sientes y una frase de Arjona que nos enamora ¿Qué me dirías?.
<<0>>
¿Qué me dirías? Si te dijera que abarcas un inmenso universo de mi existencia, que cada día que pasa al levantarme respiro a ti, que cuando amanece espero verte una vez más, que en cada esquina pueda verte sin que fueras una ilusión; que eres un todo total, que eres el motivo de mi inspiración, que eres parte de este blog y la musa de mis historias; que no seria nada sino fuera por ti, es como Argentina sin Maradona o como Italia sin la Torre de Pisa, como Nueva York sin las torres gemelas o como el Vaticano sin el Papa, como el ceviche sin ají o como Brad Pitt sin Jennifer Aniston, como jugar futbol sin pelota o simplemente estar sin ti.
<<0>>
Si mañana se acaba el mundo quiero decirte que nunca deje de amarte, que fui un egoísta insensible que desdeño tus sentimientos y que no pensó en un nosotros a futuro, que tarde en comprender lo que tú querías de mi y que me sumergí en el orgullo de ser lo que no soy, de tener la duda e incertidumbre de bandera y que debí dejarme llevar por tu corriente que desemboca en ti y que hoy me es esquivo por la única razón de que dudas de mi.
<<0>>
¿Qué me dirías si te dijera que sigo esperando alguna señal, que te extraño, que te quiero, que te amo?, Que estoy dispuesto a concentrarme en ti pensando en mi vejez ¿Qué me dirías?; que quiero que seas la madre de mis hijos, la abuela de mis nietos y la nuera de mi madre ¿Qué me dirías?; que quiero irme contigo por el mundo ¿Qué me dirías?, que tengo una suite de verano en La Habana y una cabaña caliente para el invierno en España ¿Qué me dirías?.
<<0>>
… y si me muero mañana ¿Qué me dirías?

lunes, junio 15, 2009

Contigo por el mundo

Pensaba ayer en como será vivir fuera, pero fuera del país claro esta; pensé por un momento la distancia con nuestros seres queridos, a los que amamos y apreciamos; en los amigos con quienes compartimos tanto y los que vemos de vez en cuando; pensé que en algún momento ocurriría, irnos lejos de esta sociedad que a veces es ingrata pero que se vuelve parte de nuestro folclor, del cotidiano vivir y de nosotros mismos; pero el imaginarme contigo siendo tú una suerte de Phileas Fogg y yo un Juan Passpartout nos daríamos el lujo de darle la vuelta al mundo mucho más que 80 días.
<<0>>
Recuerdas cuando te contaba que de niño soñaba con ir a la India; estar de luna de miel en el medio oriente recorriendo tu vientre en Nueva Delhi; escondernos por el Taj Majhal enamorándonos en hindi, urdu y bengalí, y decirte lo que me gusta de ti. Recorrer tu dulce cuello y darnos besos apasionados de manera paulatina, que esto ocurra en Argentina con presencia en Buenos Aires cerca al barrio de la Boca, te susurro con la intención de volverte loca y terminar envuelto en sabanas esperando que la temperatura suba; nos podremos mudar a Cuba y disfrutar de sus playas y su son.
<<0>>
Irnos de tour por el África recorriendo Egipto, Marruecos o Sudáfrica; contemplando paisajes, templos y turismo, la idea es salir y no quedarnos en lo mismo, de romper esquemas, sin que nadie nos cuestione, que no nos arrepintamos de esta gran locura; caminar por las llanuras de Tahití y las playas de Hawai, un camino que nos lleve por ahí y que lo pueda recorrer junto a ti; pero permanecer a tu lado es lo que busco, viajar por Arequipa, Tacna y Cuzco es de hecho nuestros primeros destinos; recorrernos el Perú de norte a sur, por costa, sierra y selva; que tus padres no nos esperen hasta que vuelvas porque quiero ir fijando un sendero que me lleve hasta ti, así granice, truene o llueva.
<<0>>
Tengo en un librito anotado un itinerario, busco en el calendario los días oportunos de realizar un viaje; llevar pocas cosas de equipaje y vivir la aventura a diario; visitar Barcelona, Paris, Roma o Tel Aviv; hacerte el amor en un hotel en el centro de Madrid y tomarnos una copa del mejor producto de la vid; besar tu cuerpo de pies a cabeza, hacer lo que a nadie le interesa y vivir esos momentos de locura, tenemos vida larga de aventura y una historia que perdura.
<<0>>
Despertar a tu lado contemplar tu piel desnuda, gozar lo mejor de ti no cabe duda, decirte calenturas que te dejen muda y caminar por la playa tú en pareo y yo en bermuda; en Miami, Acapulco, Mancora o Antigua y Barbuda exponiendo tu piel al sol, viendo tecnologías por Tokio o por Seúl; caminar de la mano por las noches en Venecia, regalándome tu beso y derramando tu esencia; divertirnos al extremo en un carnaval, hacerte el amor en Lisboa, en Portugal; mirándome, desafiándome desenfadándote, diciéndome quedito al oído que quieres que haga, que te repita la sesión en Praga; que pase lo que pase que nuestro amor no me detenga así haga hielo en Noruega y así haga calor que le haga el amor como sello de nuestra promesa.
<<0>>
Que te bese a toda hora por la playas de Bora Bora, despertarnos hasta tarde un domingo, ahí mismo en Santo Domingo; tomarnos fotos en lo más altos de los picos o contemplar tu cuerpo en las playas de Puerto Rico y si en algún momento discutimos hasta ponernos de malas reconciliarnos con lo mejor de Arjona en Guatemala; brindaremos con un par de chichimecos por nuestro amor, luego dormiremos abrazados en una suite de El Salvador.
<<0>>
Decirte quedito en la cama que sigo amando tus finuras, me dirás coqueta que es porque andamos por Honduras y que mis halagos no son por las puras; daremos la vuelta al mundo sin problema alguno y si no podremos recorrernos el planeta por completo, te regalare un invento que te haga estar contenta.
<<0>>
Suena loca y aventurera esta posible odisea, aunque no tengamos los pasajes ni el pasaporte, tengo en mente que a la postre viajaremos donde sea.

miércoles, junio 10, 2009

La cartas que no envié

Es sábado y mi cuarto esta hecho un desastre, lleva semanas (quizás meses) así, ordenando un poco he encontrado un polo que buscaba hace meses y que lo halle debajo de la cama detrás de una pelota desinflada, un par de medias deportadas de su cajón que halle entre los polos y que repatríe a su lugar de origen, además una sugestiva y comprometedora tanga café que guardo como suvenier en memoria de… no recuerdo bien pero como dice Arjona lo llevo de bandera.
<<0>>
Conservo algunos juguetes de la infancia gastados por los años, una colección de carritos de metal fabricados con pertrechos de autos viejos y que aun andan; un selecto y bien entrenados soldaditos que conformaban un extraordinario comando de elite antiterrorista perteneciente (según yo) a los heroicos, audaces y tenaces marines americanos, que si fueran de verdad sus edades fluctuarían entre los 60 o 70 años pero que se mantienen jóvenes, estáticos, prestos para salir al combate, a la caza de un peligroso terrorista musulmán.
<<0>>
Encontré fotos de mis amigos con quienes jugaba fulbito en el barrio, fotos de algún quinceañero chupístico, fotos de alguna quinceañera quizás casada, fotos de cuando era un irreconocible e inocente monaguillo; imágenes que han ido perdiendo color con el tiempo, pero que han ido conservando el valor significativo de cada suceso que nostálgicamente no volverá pero que nadie me quitara lo vivido, días, meses y años que añoro y sonrío y que tienen un detalle sentimental.
<<0>>
Como mis cartas, que yacen amarillentas en algún folder de colegio o en un file de la universidad, tengo la mala costumbre de escribir en la última pagina de todos y cada uno de mis cuadernos; tengo un poema guardado que escribí en tercero de media, tengo un acróstico con su nombre y el mío, e hice una silueta que dibuje en el recreo, tengo una lagrima marcada en un papel como señal de algún rechazo y tengo tu carta atiborrada de corazones y una segunda carta repleta de te amos; tengo una novela por concluir y tengo una carta a medio escribir y que no te la envié.
<<0>>
Una carta llena de disculpas y lamentaciones, pidiéndote una oportunidad y que no volverá a ocurrir; una carta adorándote por existir y otra carta diciéndote que me gustas, tengo otras tantas cerradas dispuestas a ser entregadas en donde ignoro que fue lo que escribí, pero en el remitente de mi corazón el único destinatario son a tus manos; cartas llenas de cursilería y copias agravadas de algún poema Nerudiano o transcripciones originales de alguna desgarradora balada con firma propia para parecer más romántico, tengo una canción que compuse para ti y que me sonroja aun, muchos años después, intentar cantártela y aunque despierta en mi el insólito momento de hacerlo lo haría gustoso susurrándotelo al oído.
<<0>>
Tengo una tarjeta y tu foto en una carta que me escribiste, tengo nuestras memorias impresas en papel, tengo paginas llenas de romance y lujuria, de sueños contigo y momentos platónicos, tengo una tarjeta de cumpleaños sazonados de besitos con un feliz día mi amor tatuado con un beso impreso de tus propios labios… tengo una tarjetita para ti que me gustaría regalarte y que espero sea recibida.
<<0>>
Tengo mil recuerdos en mil cartas, tengo mi historia romántica en un papel que he pensado en desaparecer, porque cuando no te veía te escribía y cuando te veía vivía cada momento a tu lado… tengo unas cartas que no envié y que ya no hay necesidad de entregártelas, porque estoy convencido de que tendré siempre un motivo más para escribirte.

viernes, junio 05, 2009

El gordo

El gordo es mi amigo, es a veces mi mejor amigo y a veces es un detestable sujeto irremediablemente insoportable, pero sabe tener el tino para caer en ocasiones encantador e imprescindible; a mi rollizo compañero de aventuras lo conozco hace poco más de años luz y toda su vida a sido un orondo ser humano, asiduo comensal de hamburguesas, salchipapas y cuanta comida con severas dosis de colesterol posibles de rellenar su ya obeso y epigástrico buche.
<<0>>
Pero el gordo es un buen sujeto, buena persona dispuesta a escucharte sin que te interrumpa y cuando le pides un consejo tiene en la punta de su lengua de vaca la precisa, un par de palabras que son agradecidas con un amical y cariñoso abrazo que no cubre todo de su esférico cuerpo.
<<0>>
Ha tolerado todas las chapas sabidas y por haber, se ha reído de todas y cada una de ellas, a las chicas les causa ternura como con estoicismo ha soportado las burlas y tomaduras de pelo; pero el gordo solo sonríe y devuelve con una certera y envenenada respuesta una chapa o apodo desatando la más frenética y escandalosa risotada; y pobre aquel que no tenga correa, no convenía pelearse con nuestro sumo de barrio.
<<0>>
El gordo es pelotero, ya sabia que su puesto iba a ser el arco y ahí se cuadraba bajo los tres palos, barriéndose, tacleando, arremetiendo contra el rival, metiendo miedo, atajando penales, sacando balones en la puerta del arco, saliendo al golpe de puño (pobre que te caiga uno), carajeaba desde su puesto, un tremendo vozarrón azuzaba con lisura y todo desde el otro lado de la cancha “marca carajo!, gol mierda!, bajen conch…!, corre animal!” entre otros improperios propios de la calentura del encuentro; gracias al gordo los partidos no terminaban con sendas goleadas, pues nuestra desastrosa actuación futbolística era reclamada por un heroico e irreprochable gordo que desde su arco fungía de DT, nosotros cabizbajos escuchábamos como nos arengaba o reclamaba nuestra dejadez y desidia… y el gordo tenía razón, jugábamos mal pero él era nuestro líder en cancha, nuestro capitán, nuestro héroe, ningún barrio nos ganaba.
<<0>>
El gordo también es bailarín, se jaranea de lo lindo, mueve sus lonjas al compás de cualquier swing sin inmutarse, las chicas son las más encantadas porque no tiene vergüenza como otros atléticos o delgados sujetos que se arrinconan con chela en mano a tertuliar, el gordo se menea hasta abajo mientras nosotros lo alentamos a que nos siga deleitando con su regordete zigzagueo merenguero, sus adiposas coreografías reggaetoneras y su corpulento ritmo salsero; el gordo sabe divertirse y es el alma de la fiesta, moviendo con cierta agilidad su tremenda posadera y sus rollitos como una gran oruga.
<<0>>
Siempre se porta con dos cajas de cerveza, las trae solo y sin ayuda, fumador empedernido, no sabe abrir las cervezas de manera rustica a pesar de que le hemos enseñado como hacerlo; ha ido con nosotros a varias borracheras de reserva y nos hemos metido en problemas con la policía por su pítimo y plañidero estado, sus lamentos siempre eran por su obesidad y aunque daba pena verlo así nosotros soportábamos con conmiseración pero en nuestro afán de consolarlo terminábamos llorando con él para después ayudarlo a regurgitar toda su bronca por ser “gordito”.
<<0>>
Sus severas caídas y tropezones eran motivo de risas, al principio claro esta; porque despegarlo del piso era prácticamente sacar un pedazo de vereda con las manos, encima de que el gordo no colaboraba se acomodaba en la acera para dormir la mona mientras que nosotros pedíamos sarcásticamente una grúa en su auxilio; con mucha dificultad y sacando fuerza de donde sea como si remolcáramos al Titanic, el gordo se ponía de pie y lo subíamos al taxi que nos llevaría a nuestra casa, no sin antes devolver por la ventana todo lo que había bebido en cantidades navegables de alcohol y dejando su recuerdo en el chasis del taxi con un diseño surrealista, en alto relieve y multicolor, además de las evocaciones a la madre de todos y cada uno de los ajumados pasajeros por parte del taxista… en situaciones como esta el gordo era un caos… ni más gordo, ni más.
<<0>>
Pero verlo al gordo enamorado era una escena tierna y dulce, si por un lado el gordo se desinhibía bailando con cualquier chica, para su momento romántico la vergüenza lo traicionaba y el gordo arrugaba totalmente hasta enrojecerlo como un enorme tomate, le gustaba hasta cierto modo que lo vacilen con la fulana en cuestión, el gordo escribía algunos poemitas con cierta prosa y rima, me los enseñaba, a veces los corregía, le cambiábamos algunos términos y pulíamos el sentimiento, se animaba en mandarlos pero después se arrepentía miraba a las otras parejas tan enamoradas, tan cariñosas, tan delgadas y es que el gordo muy en el fondo de su inmenso ser soñaba con su mujer ideal, contando anécdotas con chicas que a simple relato no existen, mujeres imaginarias que quizás lo amen en secreto y deseen su carnudo cuerpo; sospechaba no ser querido por nadie sin embargo las chicas del grupo se tomaban muchas fotos con él, mucho más que con nosotros ¿Qué tenía el gordo que nosotros no? Aceptando la realidad el gordo era un ser encantador y gentil, las chicas lo amaban y él se sentía gratificado “más que ellas que puedo pedir” decía y sonreía sobresaliendo sus enormes cachetotes rosados.
<<0>>
El gordo es mi amigo, mi mejor amigo, mi hermano, mi compañero, mi confidente, mi saltimbanqui, mi mocador; con quien conversar, con quien pelear, con quien discutir, con quien discrepar, con quien tomar unas chelas, el que te regala un cigarro, el que te manda bien lejos y a quien puedes mandar más lejos… pero así como dice la canción pues es un gordo bueno, alegre y divertido, es un gordito simpaticón y aunque se siga cayendo de borracho y llegue a los 200 kilos estaremos con él.
<<0>>
Hablar del gordo me dio sed, así que gordo tu dirás…

lunes, junio 01, 2009

Empecé a necesitarte

Cuando me había, en cierto modo, aferrado a la soledad por falta de afecto, que dicho sea de paso o me deje enamorar o le hice caso o lo que sea, me entró un extraño sentir mezclado, combinado con un airecillo de nostalgia en las mañanas, un susurro melancólico por las tardes y una excitación frustrada por las noches… muy de noche claro esta; Sentí que me estaba convirtiendo en un rompecabezas inmenso de más de mil piezas, entreverado sin saber por donde empezar, con la sensación de mandarlo todo por la borda o estancarme hasta donde llegue… si pues, opte por estancarme, tanto así que hasta deje de escribir un tiempo porque hasta la inspiración se fue de vacaciones.
<<0>>
Y revisando entre cachivaches, encontré cartas, recuerditos hechos a mano, detalles, tarjetitas y hasta una foto donde salimos los dos; sabes que no soy fotogénico pero será tu compañía o tu encanto natural que hace que yo salga bien; volví a leer tus cartas y a contemplar tus detalles hechos con paciencia, ternura y sobre todo mucho amor; volví a ver la foto que me provoca enmarcarla y ponerla en mi repisa y fugazmente recordé pasajes y episodios contigo como si el dvd de mi cabeza me urgiera volverte a ver.
<<0>>
Entonces pensé que mi soledad era asaltada por un violento recuerdo, estaba siéndole infiel recordándote, sentí entonces una sensación de alegría y fije la mirada en el teléfono con la intención de llamarte y saber como estas… “salimos” pensé; y me alegre saber que podrías decirme que si, planifique rápidamente a donde salir y obviamente al cine que tanto nos gusta (o nos gustaba), tomarnos un café por ahí y conversar de todo un poco, hablar de ti, contarte de mi… me entusiasme con la idea.
<<0>>
Y concluí con la idea de que empecé a necesitarte, me urgía empíricamente tu presencia, tu recuerdo, tu sonrisa, tu mirada; una palabra de aliento que me sacara de mi letargo parsimonioso, esa dejadez propia del ser humano que se cae y en vez de levantarse se acurruca del frío en su yacija; he pensado en ti y me siento entusiasmado, apasionado, ardoroso… y así de la nada, si pues, empecé a necesitarte.
<<0>>
Sentí que mi soledad ya no me llenaba como antes, dejo de sonreírme los martes por la tarde en pleno otoño que provocaba ir al cine, esos martes… tus martes, de películas de estreno, de comedias hilarantes, de suspenso arcano, de acción iracundo, de romántico devaneo o quizás de tardes lujuriosas cuando me apoderaba de tu cuerpo con lo más excitado de nuestras pasiones y me internaba en ti con lo más profundo de los besos y adheridos de nuestra exudación. Pero fuera de tu cuerpo y de tu boca, empecé a necesitarte por tener tu sola compañía.
<<0>>
Mi soledad tiro la toalla los domingos por la noche que me recordaba tu ausencia o el mismo día por las mañanas en la cancha de fulbito con las tribunas vacías donde ya nadie alienta por mi, ya nadie grita mis goles; mi soledad ya no me habla, ya no me exige, ya no me llora… y empecé a necesitarte, mi soledad ya no duerme conmigo y su enorme espacio la conservo para ti, para cuando regreses, para cuando te animes, para cuando me necesites.
<<0>>
Mi soledad sospecha que te extraño y me mira desconfiada, hasta mi propia soledad ya dejo de creer en mi (solo eso me faltaba); sabe que te pienso y te recuerdo, sabe que en el fondo de mi te extraño y te quiero o te quiero y te amo; y la soledad se desvanece en fastidio e incordio porque me cuesta dejar de pensarte, porque hay otra parte de mi que me prohíbe olvidarte, porque prefiero suicidar a mi orgullo y procrear un motivo, deshacerme del prejuicio y desbordarme en amor; hay noches que le hago el amor a la almohada porque sus consejos terminan siendo que espere por ti y se disfraza de ti por llevarme un consuelo.
<<0>>
Hay tardes de sol que me recuerdan a ti y son las nubes traviesas que esculpen tu rostro en el cielo, suena una canción que me recuerda lo que fuimos y la siguiente es otra canción que me motiva a escribir; es un dejavu en la calle que se repite seguido, es una chica de espaldas que me confunde contigo, pero es un detalle cerrado que me responde de que no eres tú, o es un susurro en la cama cuando me encuentra dormido que me despierta temprano cuando yo sueño contigo… creo que hoy pensé en ti porque tu pensaste en mi.
<<0>>
Una llamada tuya me saluda con afecto y un “¿como estas?” preocupada me levanta perfecto, sentí en tu voz un instante de miedo y al momento te dije para vernos, me aceptas gustosa y me alegro al verte, ahora me hablas de ti y me preguntas por mi, tu mirada penetrante me dice “es bueno saber de ti” y el silencio propicio para regalarte un beso que freno por no malograr el momento y me sonríes como siempre recordando nuestro devaneo.
<<0>>
Creo que hoy he pensado en ti porque empezaste a necesitarme.