Maria del Pilar me llama a las 2 de la mañana, de nuevo esta en problemas.
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Mari Pili como le decimos nosotros es una chica hacendosa, inteligente, bonita, tiene la suerte de haber conseguido casi todo en el mundo, un buen trabajo donde ha ido ascendiendo poco a poco, estudiar en la universidad después de todo el esfuerzo que le llevo hacer pequeños trabajos que le permitieron juntar dinero sin gastar un solo sol y poder invertir en lo que seria la carrera soñada, sus pretendientes solían ser de buena condición social, aunque a veces soñadora, tierna y dócil nos sorprendía con su accionar temperamental, de carácter insoportable e inquisidora, defectos y virtudes que sus parejas no lograban acostumbrar y que terminaban por despojarse de Mari Pili sin más ni más.
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Mari Pili vive con sus padres y dos hermanos, ella es la mayor, dice que se siente en la obligación de ser el ejemplo para sus hermanos, idea que no lo comparto porque no estamos aquí para ser ejemplo para nadie, ella quiere ayudar a su hermano Saúl, quien ya termino el colegio y quiere estudiar ingeniería civil, su padre sin embargo quiere que siga la carrera que inicio su tatarabuelo y que ha hecho de su apellido una tradición que Saúl quiere romper, su padre no quiere invertir en el plan que quiere su hijo y le ha exigido que busque trabajo para tal fin, Mari Pili lo va ayudar y ya ahorro lo necesario para que este en una pre para luego dar el examen de admisión.
Su otro hermano Fabián aún esta en el colegio y Mari Pili lo quiere como si fuese su hijo, el mocoso es un engreído de lo peor pero Mari con tal de verlo feliz es capáz de vender su alma al mismísimo diablo.
Su otro hermano Fabián aún esta en el colegio y Mari Pili lo quiere como si fuese su hijo, el mocoso es un engreído de lo peor pero Mari con tal de verlo feliz es capáz de vender su alma al mismísimo diablo.
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Pero ahora parece que las cosas no están tan bien como parece, Mari me ha escrito varios correos de manera interdiaria, dice que esta aburrida de su trabajo y que quiere tomarse unas merecidas vacaciones a cualquier parte, sigue peleándose con el tradicional de su padre, él dice que no soporta verla conmigo, siempre esta remarcándole sobre que le puede dar un “reporterito de cuarta” a su hija, su ultima discusión con su padre fue por un artículo que publique sobre el ex presidente acusado, su padre que es un prospero empresario se ha beneficiado con la corruptela del ex presidente en juicio y se ha convertido en su acérrimo defensor, a mandado varias cartas a la redacción donde escribo exigiendo el cese a tanto improperio y desazón verbal de un aprendíz de periodista y que el mismísimo Ricardo Palma y Pedro Beltrán estarían avergonzados por tal ligereza e inmanejable perorata, en fin, Mari me defiende justificando mi posición, sin embargo, soy considerado una persona no grata en su morada.
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Mari esta harta de la parsimonia de su madre quien no ata ni desata en su casa, tan solo se dedica a jugar cricket con algunas amigas en el Lawn Tennis o a presumir de su acaudalada suerte en los casinos, tragamonedas y té de tías.
Mari sabe que puede contar conmigo cuando quiera, me llama a las 2 y me pide que vaya a recogerla a su casa, sospecho que se aprovecha de que me gusta y que estoy ligeramente enamorado de ella, sutilmente varias veces me ha cambiado la conversación y me he prometido no volver a decirle ni manifestarle nada.
Salgo presuroso, manejo despacio, pues no hay tráfico, llego en media hora a su casa, ella sale por la puerta de servicio, introduce un maletín mediano en la parte de atrás, es obvio que se esta escapando, ella me da un beso en la mejilla y salimos despacio sin hacer mucho ruido por el vecindario.
Mari sabe que puede contar conmigo cuando quiera, me llama a las 2 y me pide que vaya a recogerla a su casa, sospecho que se aprovecha de que me gusta y que estoy ligeramente enamorado de ella, sutilmente varias veces me ha cambiado la conversación y me he prometido no volver a decirle ni manifestarle nada.
Salgo presuroso, manejo despacio, pues no hay tráfico, llego en media hora a su casa, ella sale por la puerta de servicio, introduce un maletín mediano en la parte de atrás, es obvio que se esta escapando, ella me da un beso en la mejilla y salimos despacio sin hacer mucho ruido por el vecindario.
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Esta con un pantalón de buzo azul y un polo blanco de la promoción de su universidad, enciende un cigarrillo, me invita uno, y saca del maletín dos latas de cerveza, abre una y la otra la deja en la guantera, “es para ti” y me guiña el ojo.
“A donde vamos”, me dice y la miro sorprendido, no tengo ánimos de discutir con ella peor aún sabiendo en que situación pasa en su casa.
“A donde vamos”, me dice y la miro sorprendido, no tengo ánimos de discutir con ella peor aún sabiendo en que situación pasa en su casa.
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Le digo que pensé que sabría donde irse, me pregunta a donde me iría yo, le digo que a un hotel, por mientras, ella ríe y creo que mal interpreta, no estoy pensando, ni tengo ánimos de una sesión amorosa y menos con la tensión de que su padre ya habrá descubierto que su hija mayor no esta en su cama a esa hora, definitivamente mañana su padre iría a saquear al periódico en busca de algún indicio mío.
Le recomiendo un hotel mientras ella sigue riendo, “no tengo ganas de tirar” me dice y se carcajea con el goce de la libertad que se estaba dando, sin embargo acepta.
Entra tumbándose en la cama me dice que quiere dormir y que lamenta haberme sacado de la cama, yo le aseguro que no hay ningún problema que siempre puede contar conmigo, ella sonríe e intento despedirme, pero me impide diciéndome que si puedo acompañarla esta noche, después de pensarlo varias veces acepto quedarme y nos sumergimos en una tertulia llena de bromas, burlándonos de los gritos despavoridos de las parejas que a esa hora entran en estado de crimen pasional, comentando la película porno que suministra el hotel a través de un circuito cerrado, bebiendo vino proporcionado por el hotel, cambiando a los canales de música y bailando como si celebráramos su fuga, Mari Pili esta felíz.
Le recomiendo un hotel mientras ella sigue riendo, “no tengo ganas de tirar” me dice y se carcajea con el goce de la libertad que se estaba dando, sin embargo acepta.
Entra tumbándose en la cama me dice que quiere dormir y que lamenta haberme sacado de la cama, yo le aseguro que no hay ningún problema que siempre puede contar conmigo, ella sonríe e intento despedirme, pero me impide diciéndome que si puedo acompañarla esta noche, después de pensarlo varias veces acepto quedarme y nos sumergimos en una tertulia llena de bromas, burlándonos de los gritos despavoridos de las parejas que a esa hora entran en estado de crimen pasional, comentando la película porno que suministra el hotel a través de un circuito cerrado, bebiendo vino proporcionado por el hotel, cambiando a los canales de música y bailando como si celebráramos su fuga, Mari Pili esta felíz.
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A la mañana siguiente su celular aparece con 20 llamadas de su padre, Ricky me llama diciéndome que un tal Madariaga esta en la redacción con ánimos airados y con ganas de matarme, le pido que me comunique con el jefe de prensa quien entiende mi situación y que le traiga una columna sobre este hecho mañana en la mañana.
Despierto a Mari y le digo que tenemos que buscarnos otro lugar, sin dejarme opinar me dice que quiere viajar a no sabe donde.
Despierto a Mari y le digo que tenemos que buscarnos otro lugar, sin dejarme opinar me dice que quiere viajar a no sabe donde.
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Enrumbamos hacia el sur rumbo a Ica, Arequipa o a donde nos lleve el sur, y muy al estilo de Forrest Gump, nos deteníamos para comer, para dormir, para contemplar la noche.
Llegamos a Santiago y compre una laptop, con Internet inalámbrico, mi jefe a mandado saludos a mi madre, y quiere que me reporte de inmediato, le envío algunas columnas como de interés sobre situaciones que he visto durante mi travesía, días después me envía mi cheque.
Mari Pili goza de las playas sureñas, compra ropa, aprendemos a cocinar, vamos a discotecas, fumamos, bebemos… nos amamos, recorremos los lugares más inhóspitos, hacemos el amor, me dice que no quiere que me aleje, que soy lo que ella necesita.
Llegamos a Santiago y compre una laptop, con Internet inalámbrico, mi jefe a mandado saludos a mi madre, y quiere que me reporte de inmediato, le envío algunas columnas como de interés sobre situaciones que he visto durante mi travesía, días después me envía mi cheque.
Mari Pili goza de las playas sureñas, compra ropa, aprendemos a cocinar, vamos a discotecas, fumamos, bebemos… nos amamos, recorremos los lugares más inhóspitos, hacemos el amor, me dice que no quiere que me aleje, que soy lo que ella necesita.
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Envío una columna de opinión dirigida asolapadamente a su padre, él envía cartas a la redacción, se queja, quiere que le devuelva a su hija, amenaza con matarme, lo amenazo con denunciar sus cuestionados actos durante el gobierno de Fujimori, me denuncia, lo denuncio.
Mari Pili ve a su padre en la televisión, declarando a favor del ex presidente, llora por su hija, hace un teatro, Mari se burla de su padre, llama a su madre mientras su padre esta en televisión y dice que no esta secuestrada, que la ama.
Celebramos su cumpleaños caminado por la noche en la playa, hacemos el amor en la arena, a veces discutimos, renuncia a su trabajo, esta feliz, me dice que quiere casarse, que quiere tener hijos, dice que me ama.
Mari Pili ve a su padre en la televisión, declarando a favor del ex presidente, llora por su hija, hace un teatro, Mari se burla de su padre, llama a su madre mientras su padre esta en televisión y dice que no esta secuestrada, que la ama.
Celebramos su cumpleaños caminado por la noche en la playa, hacemos el amor en la arena, a veces discutimos, renuncia a su trabajo, esta feliz, me dice que quiere casarse, que quiere tener hijos, dice que me ama.
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Maria del Pilar escapa conmigo cada vez que algún detective contratado por su padre; no nos encuentra con éxito, su padre se esta acostumbrándose a ese juego que su hija lo obliga a jugar.
