martes, noviembre 25, 2008

Un fin de semana... y ella

El fin de semana largo, nadie tiene nada que hacer, el gobierno ha declarado feriado no se porque, una reunión llamada APEC es el pretexto para todos los estresados por el trabajo y la esclavitud laboral para salir de Lima, tomarse unas cervezas, ver a los amigos, ir al cine, salir a comer algo, hacer el amor que se yo, siempre hay algo que hacer.
<<0>>
Paloma viene de Italia y quiere verme después de 5 años, Paco y Andrés están buscando un punto para unas cervezas, mi jefe me ha llamado y me dice que no haga planes este fin de semana porsiacaso vaya salir algún imprevisto, (llegan varios presidentes del mundo y en el tablero de comisión me tocaba cubrir la llegada del presidente de los Estados Unidos), mientras que Elena quiere verme en privado, por su parte he tenido una discusión con Geanice, que me ha puesto de mal humor, me ha desanimado por completo; por otro lado Ursula me habla de su amiga Alejandra con quien vive y que según ella pregunta por mi, que aproveche este fin de semana largo para buscarla , pero Alejandra me ha dicho que ya tiene planes… desanimado me decido por quedarme en casa, compro jugos, cigarros, piqueos, cervezas y algunas películas en dvd.
<<0>>
Sin embargo Rodrigo ha planificado junto con su esposa pasar un fin de semana con todos los amigos que no ve hace mucho tiempo, salir de Lima seria lo ideal, según me confiesa Rodrigo, y si así seria ¿donde?, algo animado le sugiero un lugar campestre, con bungalow, piscina, posiblemente con parrilla, áreas verdes para jugar fulbito o lo que sea, que podemos pasarle la voz a quienes quieran, Rodrigo se entusiasma, le parece genial la idea y que buscara algún club disponible, me dice que vaya avisándole a la gente.
<<0>>
Los carbones, las carnes, los chorizos, las cervezas y cigarros están listas, lo mismo que dos pelotas de fulbito y dos de voley, un par de paletas de frontón; las chicas han ido en caravana días antes en busca de repelentes y bronceadores, una que otra una nueva ropa de baño, pareos, toallas, lentes y demás menjunjes innecesarios pero que para ellas son vitales para eventos como este, en cambio los chicos un polo, bermudas, lentes o una gorra para el sol, sandalias o zapatillas eran lo único que se necesita, los únicos artefacto que si se necesitan fuera de eso y de manera imperante y obligada son un destapador, un encendedor y vasos, nada más.
<<0>>
Ursula me habla de Alejandra el día que nos juntamos en casa de Rodrigo esperando a los demás, Javier llega con su minibús; una van modelo H1 del año pasado como para once pasajeros, Ursula se acomoda dentro de la van y me enseña un mensaje donde Alejandra le dice que me manda besos, le digo que su amiga es linda pero que ya no es mi prioridad y que quiero estar en paz por primera vez en mi vida, Ursula se ríe, dice que no me cree, que después de lo que paso en su casa la última reunión confirmaba mi afinidad por la mujeres y mi agudeza de ser un don Juan irremediable, le asegure que aquella reunión donde bese a Alejandra en el baño solo llego a un beso, ella esta segura de que paso algo más y si no paso pues ya se dará. Ursula habla por teléfono con Alejandra me mira de rato en rato y se ríe, algo trama, la conozco.
<<0>>
El club queda en Chosica, es un lugar inmenso, con una gran piscina, canchitas de fulbito de gras sintético, un salón de juegos con varias mesas de billar, un restaurante, en las zonas abiertas hay mesas y parrillas; nos instalamos las chicas rápidamente preparan la mesa, los chicos empezamos con lo del carbón y las cervezas, terminado separamos el equipito de fulbito, las chicas van a vernos aunque a decir verdad van a burlarse de nuestro juego amateur, nosotros seguimos la chacotería y hacemos del fulbito un mate de risa único, aunque a veces el partido se torna fuerte, seguimos jugando… una jugada fuerte, disputada con Javier me saca volando dejándome tirado en la cancha de gras desatando la risa de las chicas, sin embargo mis ojos se pegaron a unos piecitos mientras subía por sus piernas y su muslo tapados por un pareo multicolor una ropa de baño sexy seductor, la piel engrasada por algún bronceador lentes oscuros y una sonrisa cachosa… Alejandra me mira con una ceja levantada y sonriente, se aleja de ahí sin decirme nada.
<<0>>
Ursula me dice que tengo una suerte de haber la encontrado y vuelve a reírse, se que lo han planeado, su presencia me genera sentimientos encontrados; el día a tomado un rumbo diferente, la busco distraídamente a Alejandra, por el salón de juegos, por el comedor, por donde están los campamentos y bungalows, por el mini zoológico hasta que la encuentro, tomando el sol al borde de la piscina en una camilla, unos chicos cerca de ella la observa de pies a cabeza, Alejandra luce un cuerpo espectacular, con un bronceado parejo y una piel que no puedo tocar; me lleno de valor y voy a su encuentro, su mirada irónica me recibe y su hola a secas inicia una conversación confusa; empezamos con temas triviales e inverosímiles, como reconociendo el terreno, temas sin importancia que en verdad reconocemos como estupidas.
<<0>>
Hasta que llegamos al sábado en la noche, ubicados en el baño de su departamento, donde nos sumergimos en lo más intenso del momento, donde jugueteo de lenguas e intercambio de fluidos nos sumergían en el más largo de los besos jamás dados o recibidos, nos pedimos disculpas por lo que paso, por la sensación que tuvimos; sin embargo me dice que lo volvería hacer, le aseguro que me pasa lo mismo, que después de esa noche las ansias y el ímpetu son intensos, me dice que soy un cobarde porque no le puedo decir lo que quiero y es verdad, no puedo decirle que me atrae como mujer, que deseo ser otra cosa que no sea su amigo, que me permita darle un beso por las noches, que me permita tocarla, estrecharla entre mis brazos, que la deseo en su cama o en la mía pero que la deseo, que me encantaría amanecer a su lado y mirarnos sin arrepentimiento; pero solo le digo que me gusta y mucho, me dice que le encanto, que le parezco atractivo, que tengo un no se que, que me hace interesante y que ella quisiera tener también la valentía de decirme algo, mientras un mozo se acerca nosotros ofreciéndonos algún trago, pedimos un ron con coca cola, me dice que entrara a la piscina, me mira coqueta como invitándome, se da un clavado perfecto semi olímpico, es experta nadadora, lo pienso un par de veces y termino por lanzarme a la piscina; nos encontramos en el agua nos vamos acercando poco a poco, la insito a develar lo que me quería decir, ella se niega varias veces pero vuelvo a insistir.
<<0>>
Estando cerca, empieza a tocarme el pecho, me abraza, se va acercando y juega a darme un beso, sus manos van bajando mirándome provocativa, tocándome donde no debe, me susurra al oído ese algo que me quería decir… vendría a ser lo mismo que deseo yo aunque ella fue más especifica y descriptivamente, con lujos de detalles… a pesar de ser una mujer prohibida.

No hay comentarios.: