Hoy soñe contigo

Hoy me levanté más temprano de lo normal, son las 7 de la mañana, detesto despertarme tan temprano, especialmente cuando es fin de semana, y me he despertado porque he tenido un sueño... un sueño tan hermoso como extraño, no se si tenga que ver en algo la psicología pero ayer que hablamos me fui a dormir con el tono de tu voz en el teléfono, imaginandome tu mirada y la exactitud de tus palabras, creando en mi cabeza el ideal de irme a la cama contigo, (en sentido figurado claro) es decir pensándote... psicológicamente creo que el sueño se determino porque mañana te veré supongo y bueno… soñé contigo.

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Soñe que estábamos en una fiesta, era una fiesta grandey glamorosa, estabas con un vestido de noche negro espectacular era imposible que pases desapercibida porque tu belleza y garbo engalanan la noche que irradia en todo el salón dejando sin importancia al acontecimiento aquel, estábamos conversando a un costado del salón y me miras escuchandome atentamente, te juro que no se de que estamos hablando, pero por la manera de mirarme se debe de tratar de un “nosotros”.

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Un nosotros que en la vida real me es adverso o es casi inexistente, por no decir imposible, ese nosotros que se plasmó en el sueño aquel como un añadido, como diciéndome “sueñas con ella por esto, esto y esto…” y digo que es un “nosotros” porque te has esmerado en repetírmelo incansablemente de que estas con alguien y sobre todo muy bien, un "nosotros" que solo se me permite imaginármelo o soñarlo como es el caso; y a pesar de que te he confesado lo que siento pienso que no muevo nada en ti y es lógico, por lo mismo de que he apresurado las cosas, de que no deje que la vida y el tiempo nos deje ese chancecito para conocernos; a pesar de que he pasado la vida escuchando de ti, te sigo confesando de que sino te lo digo ahora, no te lo diré jamás, además de no ser solo la primera vez que sueño contigo.

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Algunos amigos congregados en ese sueño nos miran a lo lejos, quizás esperando algo de nosotros, ríes de algún disparate que he dicho, te sientes cómoda, pero a la vez algo tímida, no dejas de mirarme y me siento algo corto, como que tu mirada me abruma y no dudo en ponerme nervioso, buscando caerte bien… me dices algo, nos reímos, seguimos conversando, volvemos a reír, te digo que quiero bailar contigo, con una canción que me recuerda a ti y que tiene la particularidad de que nunca la hemos escuchado, ni bailado juntos, porque creo que son cosas de los sueños… contemplo tu ritmo, tu swing, espero divertirte, bailas lindo, me gusta como bailas, creo que eso te lo he dicho despierto… regresamos a nuestro sitio y continuamos con la tertulia, insisto que probablemente se deba a nosotros.

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En un momento sin previo aviso, conversamos más de cerca y mirando a nuestro rededor, como si buscáramos espías, me miras nuevamente tan dulce y tierna y… me besas… tu beso es como si me callaras, diciéndome “no digas más”, y es tan dulce tu besar que puedo asegurar que tu manera de hacerlo es tan delicada, cuidadosa, sublime, tierna y no muy afrancesado, sintiendo como el contacto físico conmigo puede trasmitir una ondas sonoras, musicalizadas por algún tema de tu elección, siento que salgo de mi sueño para deambular por el espacio, dejando escapar mi alma para que se encuentre con la tuya y se encuentren en secreto por alguna parte del universo… mi alma regresa al cuerpo, el beso aquel que es suave y tierno es un espectáculo y algunos lo celebran con cierto entusiasmo, en un leve concierto de urras y bravos, la sonrisa de amigos en común son inevitables.

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Ya al despertar, con la sensación fresca de tus labios en los míos, pienso en ti, sabiendo que te veré el sábado por la noche coincidentemente en una fiesta, se a ciencia cierta de que no podrá ocurrir nada hoy, al menos hoy no, me levanto con la sensación de haberte besado hacía unos segundos antes y mantengo esa frescura que es tan latente que a decir verdad aún lo siento, es imposible pienso yo y sonrío creyéndome que de verdad pude acercarme más de lo debido.

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Dicen que los sueños, sueños son… y si hacemos uso de la psicología es porque de repente voy a verte hoy, aunque estoy pensando seriamente que me estas volviendo loco.