jueves, septiembre 03, 2009

9 meses

El “Predictor” marcaba una raya roja, su mirada entre el miedo y la emoción se pierde en sus ojos, suspira toma aire como pensando que decirme, sonríe temerosa, mientras me quedo mirando el aparato blanco con forma de cucharita descartable, la miro con cierto aire de preocupación confundido entre la alegría que me causa la noticia, la contemplo fijamente clavándome en sus ojos y sonrío con la intención de darle ánimos y que no optaría en ningún momento por el lado del reproche, le mostraría sin embargo que era la más hermosa de las noticias, que era el día donde me sentía el hombre más feliz sobre la faz de la tierra… que me sentía feliz que este embarazada.
<<0>>
Un abrazo, un beso y un te amo nos unieron más de lo que ya estábamos y planificamos a la prepo una lista al aire de lo que necesitábamos, pañales, baberos, chupones, ajuares y demás; en medio de la emoción (y confusión) salieron llamar a su mamá, llamar a Violeta, publicarlo en el face, ideas para nick del msn; escoger el nombre, para ella o para él; contárselo a los amigos... a todo el mundo; por un momento nos sentimos las personas más importantes del universo dispuestos a dejarnos consentir por la humanidad por tan magna novedad y ser felices por los siglos de los siglos amén.
<<>>
Para los primeros meses la imagen tridimensional de la ecografía dejaba ver como el feto que yacía dentro de ella iba creciendo poco a poco, lo que serian sus manitos y sus pies se encorvaban juntamente con su columna vertebral, parecía moverse ligeramente, dándose forma temerosamente, la imagen clara de la concepción a la que yo había contribuido para darle vida era enternecedora, el ser que se formaba en su vientre es tambien parte de mi y me enorgullecía.
<<0>>
Su barriga iba tomando forma los meses siguientes, su esbelta y delineada anatomía que era motivo de deseo y lujuria dio paso a una generosa protuberancia que parecía hacerle perder el equilibrio, su andar ágil y presuroso se volvieron pasos suaves y minuciosos; delicados y hasta parsimoniosos; el bebe que aun tenía para unos meses más empezaba hacer de las suyas ahí dentro, sin embargo ella aguantaba heroicamente con valentía y sobre todo mucho amor los embates de la gestación me hacían valorarla más porque parecía interminable y desgarradora.
<<0>>
Su sensibilidad fue un 100% y mi paciencia tuvo que pasar por miles de metamorfosis, además de los dolores o antojos a medianoche se acoplaron conversaciones a oscuras por falta de sueño; sentimientos encontrados y lagrimas ultrasensibles por el temor a no ser buenos padres; tuve que dejar de fumar por salud triple y subí de peso en solidaridad con la mamá; cuidados extremos y consejos antes de dormir de parte de su madre, apoyo moral y espiritual de parte de la mía y sabios consejos de parte de mi abuela quien esta contenta por su (no se que número) bisnieto; su papá me advierte de que no debo dejarla ni un minuto y mi padre me presta el carro con una sonrisa a medianoche por si hay alguna complicación.
<<0>>
Una noche sentí una patadita, una puntada sobre salió de su panza, pelotero será quizás pensé; mientras que el estirón fetal la despertaron abruptamente “te juro que lo primero que haré después de esto es dormir boca abajo” me dice dándose ánimos, transpira un poco y me preocupa su dilatación… como casi todas las noches, nos enrumbamos al hospital por si las dudas.
<<0>>
El día estaba pactado, nos preparamos por recomendación del médico, sin embargo ese día nada, no hubo dolores, no hubo antojos y pudimos descansar sin contratiempo; pero a medianoche inesperadamente empezaron los dolores, las llaves del carro no las encontraba, cuando las encontré el carro no prendía, cuando prendió no podía ir corriendo por temor a romper la fuente, enloquecido y angustiado llegamos al hospital; una muy eficiente enfermera nos atendió rápidamente; ella entraba a la sala de partos mientras yo llenaba algunos formularios; llame a sus padres, llame a los míos… minuto tras minuto angustiante y desesperante transcurrían en esa fría sala de espera, ya sin sueño solo tengo cabeza para esperar.
<<0>>
Un gran llanto de bebe estremece la sala, como avisando que ha llegado al mundo el ser que más amo, tras unos minutos sale el doctor felicitándome “Tiene una linda bebita”… ¡Mujer!, la niña de mis ojos llegó al mundo pasada la medianoche, sana y salva la encontré en brazos de su madre, mi amiga, mi novia, mi enamorada, mi amante… mi esposa; sonriente me mira con sus enormes ojos miel y exclama sorprendida susurrando “es una nena” y sonríe contemplando al retoño, tiene los ojos de su madre y el gesto adusto de su padre; mi madre dice que se parece a mi, mientras que su madre dice lo contrario, apaciguo ese momento con un “tiene de los dos” y sonríen ante un leve gesto de la pequeña que aferra su manito a mi dedo.
<<0>>
Nueve meses después la tenemos en casa balbuceando e intentando hablar, sonríe por momentos y coquetea inocentemente, se despierta pasada la medianoche con algún hipo o cólico y se duerme en mi regazo confiando en mi protección… mañana crecerá y será una señorita y quizás tenga que desvelarme a esperarla… pasada la medianoche.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

de todo el tiempo que tengo de conocerte siempre has soñado con una mujercita.... Diosito quiera y te mande a tu princesita pronto para que estes completamente feliz :) Un abrazo grande!!!!

Anónimo dijo...

ese dia sera maravilloso ... conclusion de un amor que va mas alla de todo

Anónimo dijo...

tu reyna y tu princesa Katia