martes, octubre 31, 2006

El día de las ex´s

- Fue difícil estar contigo (le decía Gustavo a Giannice con un aire de arrogancia total, parecía importarle poco si estaba ofendida, resentida o incomoda)
- Yo debería decir que fue fácil, solo que estupideces propias de ti ya se han hecho muy comunes (le decía mientras cruzaba sus piernas, tomaba un cigarro con delicadeza y bebía un poco de café en el Haití)
- Que es lo que tanto te molesta... creo que nos hemos comportado de la misma manera... (Arremetía Gustavo con ironía, sabia que a Giannice le ardía ese estilo suyo de sujeto dominante convencido de ganar la discusión)
- Probablemente (decía Giannice) pero no oses jamás compararme contigo por favor... (Puntualizó de manera protocolar sin tratar de exaltarse porque sabía que eso era beneficioso para Gustavo)
- Creo que somos únicos (se auto halagaba Gustavo, que había cogido un cigarrillo de la cajetilla de Giannice) somos seres ligeramente especiales (dijo y prendió el cigarro)
- Para empezar (dijo Giannice arrebatándole el cigarro) pide permiso... así que controla tus impulsos (Gustavo se asombro) segundo llegó una etapa en la que si me di cuenta de que eras una persona especial... los niños down son especiales.
- (Gustavo sentía perder terreno, fue una estocada de Giannice que le sonreía, sabia que había ganado la primera parte de esta discusión) ¿Bueno a que se debe esta cita?
- Ay verdad no te dije no?... es que teníamos que hablar contigo.
- ¿Teníamos? Hablas como si fueran muchos (se sorprendió)
- No muchos... solo nosotras
(cuando Maria Fernanda se acerco y se sentó a lado de Giannice a quien saludo y miro con ojos amenazadores a Gustavo)
- Vaya, vaya que sorpresa... a que se debe esta reunión conspirativa (mantenía la ironía aunque algo incomodo ver a sus dos ex enamoradas sentadas en la misma mesa)
- Cállate porque quienes vamos a hablar somos nosotras, ya hablaste mucho durante mucho tiempo (dijo Giannice, que parecía saber lo que le pasaba al hombre con quien había vivido un tórrido romance lleno de vicisitudes, controversias y lagrimas)
- No tienes ningún derecho a decir nada (se animo a decir Maria Fernanda) como diría la policía, todo lo que digas se utilizara en tu contra.
- (Gustavo sonrió irónico, cruzo los brazos) Bueno, bueno entonces soy todo oídos.
- Puedes esperarte...
(Asaltó la mesa Gabriela y se sentó en la última silla que quedaba de esa mesa, Gustavo ya no estaba incomodo, su nerviosismo se vio reflejada por el suspiro cardiaco de su respiración y el brillo de sus ojos) No sabes saludar (ironizo Gabriela, quizás la única chica con la cual Gustavo no pudo ironizar, con ella siempre se le volteaban los papeles, Gaby terminaba sacando de sus casillas a Gustavo)
- (Gustavo pretendía mantener la calma, aunque Giannice sabia que eso era muy difícil para él, envuelto en una embarazosa situación pidió una taza de café cargado) Bueno, bueno, bueno, al parecer este será mi día...
- Más bien nuestro día... queremos que nos rindas cuentas sinceras, por algo estuviste con nosotras y en simultaneo
(enfatizo Giannice)
- Siempre haz tenido algún argumento para defenderte... vamos a ver que hay (decía una mortificada Maria Fernanda)
- Haber cual es tu argumento, Gustavito... de que manera explicaras estas... relaciones? (fumaba Gabriela, también irónica)
- Chicas por favor creo que es una exageración todo esto
- Habla idiota... no queremos saber si te gusta la reunión o no, explícame todo esto
(dijo Maria Fernanda que si estaba más irritada que las otras dos)
- Explícanos (aclaro Gabriela) creo que no solo tu querrás saber toda la verdad
- No se ustedes pero este hijo de... me va a explicar como pudo haberme engañado así, de esa manera, quien cree que soy yo
(se enrojeció Maria Fe)
- Bueno empieza (dijo Giannice)
Gustavo tomo un sorbo de su café, sus manos empezaron a sudar frió, miro al rededor como buscando ayuda, las mesas del Haití estaba vacías, los mozos en la puerta invitando a los transeúntes a pasar, niños en la acera ofreciendo caramelos, turistas, gente común, ordenaba sus ideas para tratar de salir airoso de esta situación, se dio por vencido, Gustavo Reina había perdido por primera vez en su vida, las mujeres que se odiaban entre si estaban sentadas cual perro, gato y pericote, comiendo del mismo plato en la misma mesa, mofándose de San Martín de Porres, tomo aire, los ojos le brillaban y soltando el aire de manera seca y derrotada se animo a hablarles.
- Las engañe, lo siento Giannice, eres una chica muy linda y tierna pero no se que paso, me sentí atraído por Maria Fernanda y...
- No me dijiste que ella era una pobre niña tonta, con plata, pero tonta y que no te gustaban su estilo, su manera de ser, su tipo?
(interrumpió Giannice, ante la mira atónita de Maria Fe que se enrojecía más de la cólera)
- No, jamás te dije eso (se defendió Gustavo)
- Si lo dijiste (dijo Gaby) yo también te lo pregunte
- Eres la peor basura que he conocido en toda mi vida (dijo Maria fernanda)
- No hagas hígado Maria, te va hacer mal (dijo Giannice palmoteándole el hombro)
- Se que he cometido la peor estupidez de mi vida (¿la peor? Bromeo Gabriela) y no se como responder a esto, se que he sido lo peor en su vida y ahora me doy cuenta de que ustedes no se merecen alguien como yo (Gabriela ponía cara de “bueno no estuvo mal, pero sigue practicando”, Maria Fe seguía mortificada y Giannice lo miraba sin creerle) no se como revertir esta situación, ustedes significaron mucho en mi vida (calla mentiroso, dijo Gabriela) y se que jamás me lo van a perdonar (que mierda eres Gustavo, decía entre dientes Maria Fe) y la verdad quisiera no haber hecho estas cosas, porque el único perjudicado solo soy yo y... no se lo siento de verdad muchísimo (Gustavo asumió su derrota, parecía sincero pero nadie le creía, Giannice fumaba ligeramente aún con las piernas cruzadas, Maria Fernanda tomaba su café con cierto temblor en su mano, Gabriela movía los dedos sobre el vidrio de la mesa, Maria Fernanda empezó a llorar sin poder calmarse, los mozos y los pocos comensales voltearon a mirar, Gabriela le acaricio la cabeza tratando de consolarla, un mozo se acerco y le ofreció un pañuelo y un vaso con agua, “no puedo” alcanzo a decir Maria Fe, más roja aún, Gustavo empezó a temblarle el labio inferior y miro con pena el daño generado, “Maria Fe si estaba enamorada”, pensó “lo siento Maria Fernanda”, “no me hables” dijo y repitió la frase tratando de darse calma “te vas a poner mal Mari, calmate por favor” le dijo Gabriela)
- Quieres revertir la situación ¿no? Bueno pues, vas asumir las consecuencias
- Si, definitivamente si
Giannice miró a Gabriela, le hizo una seña y saco un sobre manila y se lo dio a Gustavo) que es esto?
- Míralo tu mismo
(Gustavo saco tres placas de ecografía, tres fetos se formaban en los vientres de Giannice, Maria Fe y Gabriela, Gustavo se quedo callado y volvió a mirar a Maria Fe que seguía llorando con la cabeza gacha) Bueno, ellos son tu responsabilidad, ellos son tus consecuencias, quieres la situación... bueno ah! Pero eso si, estamos dispuestas a tenerlos por si se te ha ocurrido alguna estupidez más.
Gustavo se quedo sentado sin moverse, casi ni respiraba, empezó a llorar, Gabriela se levanto y ayudo a levantarse a Maria Fernanda y salieron, Giannice salio junto con ellas “nosotros si te queríamos” y salió... Gustavo se quedo sentado en el Haití.

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